Más de un centenar de familias han presentado este lunes una denuncia en el juzgado contra la sociedad que les vendió los terrenos de Haza Larga, ubicados entre Nueva Jarilla y Gualdacacín. Marcos Medina, portavoz y afectado, explica que las parcelas fueron adquiridas en 2016 y la delegación de Urbanismo “sabía que se estaba haciendo por el Ayuntamiento de Gualdacacín”. Sin embargo, “hasta 2018 que no se vendieron todas las parcelas no nos enviaron notificaciones de que eso era ilegal”.

Medina explica que cada familia pagó una media de 12.000 euros por estos terrenos con el fin “de pasar los fines de semana, tener un huertecito... pero sin saber que iba a ocurrir esto porque nadie nos advirtió”. El portavoz explica que lo compraron "como huerto de ocio" sabiendo que no se podía construir pero sí instalar “casas de chapa o de madera, pero ahora nos dicen que no se puede”.

Los afectados, un total de 108, aseguran que “hemos intentado hablar con Urbanismo pero se ha cerrado en banda y nos ha dado con la puerta en la cara”. Por este motivo, este lunes decenas de afectados se han concentrado tanto frente a Urbanismo como en la puerta del Ayuntamiento de Jerez porque “estamos intentando ver si la alcaldesa se entera de algo y se digna a dialogar”. “De los huertos de ocio no nos moverán” y “No somos culpables, somos estafados” son algunas de las proclamas que portaban los propietarios en sus carteles durante la protesta.

Según explican en mayo de 2018 llegó la notificación colectiva, pero ahora están llegando las individuales a cada propietario. “No podemos hacer nada con esos terrenos. Nos hacen desmontar y pagar”, denuncia Medina. Además, critica que en los avisos de Urbanismo “ellos ponen lo que quieren poner porque ni lo han visto porque no han ido allí, se guían de un informe que no es un peritaje y dicen que hay piscinas enterradas y casas hechas de construcción”.