Fuentes policiales han confirmado a este medio que el tabanco Nuevo Plateros, ubicado en la calle Sedería, donde fue agredido un oficial de la Policía Local el pasado lunes, carece de licencia de terraza, motivo por el cual se instó al cierre del negocio. Este caso, cuando menos curioso, se produjo el día en que se permitido a la hostelería local a abrir sus veladores al 50% de su capacidad siempre y cuando, lógicamente, tuvieran licencia para ello con anterioridad.

Valga recordar que los funcionarios fueron recriminados por los clientes mientras informaban al propietario de la clausura por incumplimiento de las medidas para la reapertura en el inicio de la desescalada, momento que aprovechó un joven para agredir a los agentes por la espalda. Los clientes que consumían alcohol en la calle no guardaban el distanciamiento social, indicaron testigos de los hechos.  Los hechos se registraron sobre las ocho de la tarde, dos horas después de la primera visita de los agentes.

Cabe destacar que, igualmente, se llevó a cabo el cierre de otro bar, en este caso en la zona de Icovesa por idéntico motivo. Es reseñable que el resto de negocios que fueron apercibidos en días pasados pueden seguir con su actividad tras haberse elevado sus casos a la Subdelegación del Gobierno para que decida si hay sanción o no y la cuantía de la misma si procede.