"Se ha roto la tendencia a la baja". Con estas contundentes afirmaciones, Alfredo Carrasco, presidente de la Asociación de Hostelería de Jerez hace balance de este Gran Premio de España 2023, que se recordará por recuperar el ambiente motero en las calles de la ciudad tras varios años de decadencia.

Desde este colectivo se otorga especial relevancia "a las reuniones que hemos tenido todos los sectores, desde hosteleros a moteros y por supuesto el Ayuntamiento, en estos últimos meses. Desde el mes de octubre hemos hecho unas seis reuniones y creo que el objetivo de recuperar el ambiente motero en Jerez se ha conseguido", asegura Carrasco.

Con todo ello, admite que "hemos logrado que las personas que acuden a los entrenamientos y que en los últimos años no paraban ni siquiera en Jerez, sino que se iban a otras localidades de la provincia, especialmente de la costa, se hayan quedado aquí y eso es un primer paso hacia la recuperación".

"Ya dije en 2017 que si no se empezaba a actuar en este sentido, llegaría un momento en el que los hosteleros nos enteraríamos de la celebración del Gran Premio en Jerez por la televisión, y afortunadamente, se ha empezado a poner cimientos para recuperar lo que nunca debió perderse", prosigue.

En su opinión, "las iniciativas que se han puesto en marcha han atraído la atención de los moteros, pero también, y es algo que me parece muy importante, y de los propios jerezanos. Se ha creado una atmósfera motera muy curiosa y eso es bueno para todos, para los de fuera y para los de Jerez".

Estas afirmaciones las justifica Alfredo Carrasco destacando que "con nuestros asociados hemos hecho una encuesta con dos preguntas, una en la que le preguntábamos si consideran que ha habido mejor ambiente y otra si han tenido mejores o peores resultados. En la primera, el 90% coincide en que el ambiente ha mejorado considerablemente con respecto al pasado año, y en cuanto a resultados la cosa ha estado más repartida, ya que un 40% habla de mejores resultados, un 30% de igual y otro 30% de peores".

"Hay que tener en cuenta que la movida motera se mueve indistintamente por la ciudad y dependiendo de la zona, los negocios han tenido mejores o peores resultados. Por eso es normal que haya habido sitios en los que no han sido positivos. Yo mismo en la Avenida de Lola Flores he tenido menos que el año pasado", admite.

Asimismo, también ha reconocido que muchos hosteleros asociados "me han mostrado su negativa a algunas iniciativas venidas desde fuera como el Food Trucks. Yo siempre digo una cosa, los bares de la zona de la Feria hacen su mayor negocio en esa fecha, y eso que hay 180 casetas justo al lado. Creo que son circunstancias pero creo que todo suma, por eso hay que mirar el lado positivo, y eso es que la gente se ha quedado más en Jerez. Es un primer paso, y ahora hay que seguir trabajando para que los números sean mejores".