Una de las novedades patrimoniales más sobresalientes que podremos admirar la próxima Semana Santa será el juego de faroles que llevará el paso de palio de Nuestra Señora de las Lágrimas el Jueves Santo. Se trata de seis piezas que, además de tener un gran valor histórico por haber pertenecido a la hermandad de Las Penas de la parroquia de San Vicente de Sevilla, se constituyen en un genial trabajo de orfebrería diseñado por Joaquín Pérez García y labrados en metal plateado por el orfebre Eduardo Seco Imberg en 1946.

El conjunto está considerado como una de las obras de orfebrería más representativas de la llamada escuela regionalista, faroles que durante algunos años se vieron en el paso de palio de Nuestra Señora de las Lágrimas pero con el matiz de que en ese tiempo no eran propiedad de la Hermandad de la Vera Cruz. Según informa la cofradía, entonces fueron meramente prestados, desde la Semana Santa de 2007 hasta la del año 2010 fecha en la que fueron retirados por sus propietarios.

La cofradía con sede en San Juan de los Caballeros, explica el interés de la corporación penitencial "por devolvérselos a la Santísima Virgen, gracias a la generosidad de su camarera por hacerlo posible, que han permitido localizarlos y adquirirlos". No obstante, las piezas ha tenido que ser sometidas a un largo y riguroso proceso de restauración dado que el estado en el que se encontraban era tan deplorable que los trabajos se han prolongado varios meses. Al final del proceso, el resultado es magnífico, habiendo recuperado el juego de seis faroles todo el esplendor que había perdido, "una recuperación espléndida para la cofradía del Jueves Santo y para la Semana Santa de Jerez, de la que todos nos debemos sentir orgullosos", subraya la hermandad.

Esta misma hermandad, también en el ámbito patrimonial sigue trabajando en los bordados de su paso de palio. El hermano mayor, José Ignacio Soto, no ha desvelado si para la Semana Santa del próximo año se podrá ver culminado una labor de la que sí dijo que va a buen ritmo. Recordar que la Vera Cruz acomete este trabajo bajo un diseño basado en el manto antiguo que posee la hermandad y que fue rescatado y adaptado como manto de salida de la Virgen. El estilo de esos bordados es la base sobre el que el taller deJosé Ramón Paleteiro e Isabel Melero, bordadores de referencia para esta cofradía, está llevándolo a cabo.