Salió de las sacristías y dejó de ser una actividad sólo reservada a las personas con la suficiente sensibilidad como para colocar un rostrillo sin dibujar un mal pliegue. El arte de saber y el poder innato de vestir a una imagen de la Virgen María dejó su pasado oscuro y ahora se da a conocer a través de unas ponencias y charlas tan interesantes que se están ofreciendo en el conjunto monumental del Alcázar desde la tarde de ayer junto a la sesión matutina de hoy.

Cada vez se cuida más el ajuar de la Virgen, y por parte de las juntas de gobierno se escogen a las manos más diestras para vestir a la titular mariana. Realzar ya no sólo la belleza de cada imagen, sino ensalzar lo efímero que decora una saya bien puesta o un rostrillo. En definitiva, con este encuentro, se trata de sacar a flote y dar a conocer toda una tradición que, incluso, ha marcado moda y líneas estilísticas.

Ayer, Jesús Romanov y José Ignacio Sánchez Rico, autores junto con Antonio Bejarano de un libro de referencia como es 'El arte de vestir a la Virgen', destaparon la historia y ofrecieron una interesante conferencia sobre estilos y líneas que fueron de vanguardia en su día. "Jesús Palomero Páramo, profesor de arte en la universidad de Sevilla, fue el primero en hacer un estudio sobre las formas estilísticas de vestir a las vírgenes. Quizá un poco menos ambicioso que el hicimos en nuestro libro que trata este arte de una forma mucho más generalizada y completa", sostiene Jesús Romanov, historiador del arte y conferenciante en el día de ayer.

Romanov afirma que desde principios el siglo XVI las formas de vestir a la Santísima Virgen la impone la imagen de la Soledad de la Victoria de Madrid, "sin embargo, recientes investigaciones que hemos llevado a cabo con motivo nuestro libro, hemos observado otros referentes posiblemente más antiguos. Pero el tirón devocional de la Soledad de la Victoria hizo que creara una línea estilística en toda la España cristiana. Así que se reconoce a la Victoria de Madrid como la imagen que se construye para ser vestida, a excepción de la Virgen de los Reyes, ciertamente una rareza, que ya desde el siglo XIII con la llegada de Fernando III 'El Santo', se concibe para ser vestida.

Se trataba de un uso en el vestir de la época del Renacimiento y muy en las líneas de casa de los Habsburgo y más especialmente inspirado en el luto borgoñón.

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, y bajo la incidencia de la nueva casa real de los Borbones, la referencia la marca la Virgen de la Magdalena de Sevilla. Comienzan unas nuevas referencias que huyen del luto y se diversificar con otros tejidos, ricos abalorios o la implantación de la orfebrería con las ráfagas.

A principios del siglo XX, el gran cambio que nos trae al concepto actual de cómo vestir a una imagen sagrada de María la implanta la hermandad de la Macarena con una inspiración en el barroco. La hermandad de San Gil marcó estilo y conformó las modas en las que habría que inspirarse. Unas formas que todavía siguen teniendo vigencia y marcando referente.

Hoy se desarrollarán dos charlas que culminan este ciclo bajo el título de 'Una mujer vestida de sol'. Por un lado, a las 11 de la mañana, Luis Prieto, de joyería elOribe, disertará sobre la importancia de las joyas en el vestir de la Virgen dentro de un conjunto entero ofreciendo así a la imagen su impronta devocional. "Las joyas aportan un significado y simbolismo que debemos ser capaces de saber leer, así que la charla se plantea desde un punto de vista didáctico", comenta a este medio el conferenciante. Posteriormente se culmina el ciclo con la presencia de David Calleja y Manuel Marchena que ofrecerán una charla bajo el título de 'El arte de vestir hoy'.