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La mejor jubilación para el futuro: invertir en el presente

Reflexión de Mahatma Gandhi.

Reflexión de Mahatma Gandhi.

Sabemos que nos enfrentamos a un futuro incierto de nuestras pensiones. No tenemos asegurado qué vamos a cobrar hasta que no llegue el momento de nuestra jubilación. Esto es una temeridad. Según un estudio publicado a finales de 2017, la esperanza de vida de los españoles está en 80,3 años en el hombre y 85,6 en la mujer. Lo que nos da una media de 83 años. Esto a día hoy, pero se prevé que por cada 10 años que transcurran dicha edad media se incrementará en más de 2 años. Otro dato, la edad media saludable en el hombre está en 71,2 y la mujer en 74. Quiere esto decir que como mínimo los 10 últimos años de nuestra vida necesitaremos de cuidados paliativos. Lo preocupante es que lo vemos como algo lejano en el tiempo y no nos planteamos desde ya (sobre todo si se tiene entre 35 y 55 años) cómo vamos a hacer frente a los gastos diarios para sobrevivir, no digo ya para vivir holgadamente, durante probablemente más de 20 años de jubilados. Y más cuando las previsiones a futuro es una fuerte reducción en la cuantía de las prestaciones.

Desde siempre han existido los planes de pensiones, rentas vitalicias y otros productos financieros que son interesantes pero que en determinados casos no llegarán a ser suficientes y a largo plazo no tienen una ventaja fiscal notable, inferior a un 10% si se compara con una cuenta corriente. Por ello, hay que considerar otro tipo de inversión muy segura y con alta, incluso en muchos casos, altísima rentabilidad. La inversión en inmuebles. Hasta tal punto somos conscientes de la necesidad de incentivar y aumentar la actividad inversora que en nuestra oficina disponemos de un departamento especializado para inversores. En él asesoramos sobre cómo estar seguros de realizar la inversión correcta. Si dispone de unos ahorros que a buen seguro le habrá costado mucho conseguir, llega el momento de darle el mejor destino no ya para que obtenga el máximo rendimiento sino incluso para que no corra el peligro de perderlos.

Como en todo, habrá inversores profesionales, pero también muchos pequeños ahorradores que no saben o no tienen los conocimientos necesarios para afrontar una inversión con éxito que elimine los riesgos existentes. Hace falta más mentalidad inversora o previsora, si me lo permiten. Pero cada vez son más los pequeños ahorradores que se acercan a pedirnos consejos prácticos antes de realizar una inversión con éxito que les garanticen una renta interesante o bien un complemento como ayuda a las futuras pensiones que cobrarán tras jubilarse. Como ejemplo, sirva decir que con un ahorro de poco más de 20.000 euros puede obtener una rentabilidad de más de 300 euros mensuales, sin entrar a calcular la revalorización futura del inmueble que habrá que añadir así mismo a dicha rentabilidad.

Es básico hacer un análisis minucioso de multitud de aspectos, entre ellos: precio y su potencial revalorización, elegir la mejor hipoteca del mercado (sobre todo, decidir entre tipo fijo o variable), analizar el nivel máximo de endeudamiento recomendable según cada caso, el nivel de demanda de la zona, revisar la fiscalidad de la compra, examinar qué tipo de inmueble adquirir (vivienda, local, nave, …), calcular el importe necesario de ahorro, etc.

Por último, hay que elegir bien el momento adecuado para la compra. No hay que precipitarse pero tampoco debe dejar pasar una buena oportunidad. Por ello es fundamental la confianza que nos depositan nuestros clientes inversores asesorándoles convenientemente sobre la idoneidad del inmueble a comprar y del momento en el que hacerlo para garantizarse una inversión con éxito. Como bien dijo Gandhi, “El futuro depende de lo que hacemos en el presente”.