Otilia García, empleada municipal de ayuda a domicilio

"Ayudar a los demás lo llevo dentro"

Otilia García, junto al centro de salud de San Benito.

Otilia García, junto al centro de salud de San Benito. / Pascual (Jerez)

Otilia García Guerrero nació en Jerez hace cincuenta años. Estudió técnico administrativo, pero una vez que se separó la vida le vino "un poco dura" y no encontraba empleo. Pero Otilia tenía algo a su favor, le gusta ayudar, le encanta trabajar con mayores e hizo un curso en el Ayuntamiento para trabajar en ayuda a domicilio, labor en la que lleva más de un año. "He trabajado de todo, y también cuidando a personas mayores y niños así que ya tenía algo de experiencia. Las personas mayores al final son como niños, sensibles y vulnerables", cuenta. 

Está muy contenta. "Y mis usuarios también. Se alegran cada vez que llego. Les llevo alegría y compañía, pero la realidad es que ellos me dan más de lo que yo les doy. Es muy satisfactorio". Pero le ha costado llegar hasta aquí: empleos en los que no era valorada y no se respetaban sus derechos. 

Trabaja de lunes a sábado, aunque con un horario especial por esto del confinamiento. Tiene sus precauciones, tal como le exige la empresa, como tomarse la temperatura antes de ir a trabajar. Bata, mascarilla, guantes y una vez en la vivienda hace una buena desinfección de la misma y le toma la temperatura también al usuario. También se hace la prueba del coronavirus."Ahora estamos haciendo servicios mínimos como limpiar la casa, ir a recados si es necesario, ayudar al aseo, a dar de comer...". . 

Habla de lo que le transmiten sus mayores. "Me dicen que tienen mucho miedo, incertidumbre, pena... Apagan la tele porque no quieren enterarse de más muertes. Y tienen ganas de salir un rato y de que acabe todo esto". 

¿Y cómo lo lleva Otilia? "Pues yo bien, al principio con un poco de incertidumbre y miedo pero la verdad es que lo llevo bien. Mi niña no sale para nada y yo con mis usuarios, que se les ilumina la cara cuando voy. Claro, están tan solos". 

Otilia tiene una hija de 23 años, Laura, que estudió Bellas Artes y es amante del deporte. Confiesa que trabajar en ayuda a domicilio es un sueño cumplido. "Sí. Me gusta. También pertenezco a la parroquia de San Juan de Dios y estoy en el grupo de la salud, que nos dedicamos a visitar a enfermos y a hacerles compañía. Parece que lo llevo dentro. A mí me satisface muchísimo, las cosas como son. No es un trabajo, es una labor humanitaria, de ayuda a los demás". A este respecto, Otilia quiere agradecer su apoyo al grupo de su parroquia, "personas que me hicieron ver que yo valía para este trabajo, ayudar a los demás. Soy muy alegre y lo transmito y me decían que buscara un trabajo en el que entregara este don. Y a mi hermano y a mi cuñada, que me apoyaron económicamente para hacer el curso. Gracias a todos ellos".

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