La banda que asaltó 'El Motorista' cae al completo

La comisaría de Jerez, a través del Grupo 1º de Policía Judicial, junto a la Policía Judicial de Huelva, el Grupo 4 de Atracos de la Udyco (unidad contra el crimen organizado) de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental y el Grupo de Patrimonio de la UDEV Central (Madrid) ha cerrado una de sus mayores operaciones contra bandas organizadas al detener a 32 personas por perpetrar catorce robos en Jerez, Huelva y Sevilla (la mayoría de ellos en grandes empresas) obteniendo un botín de 1,8 millones de euros, 26.000 euros en metálico, joyas, drogas y 13 vehículos de alta gama, 8 furgonetas industriales y hasta un camión con su tráiler. Se ha abierto incluso una investigación paralela para determinar de dónde venía el estupefaciente y quiénes lo movían. Entre los objetos intervenidos se halló un diamante que finalmente ha sido tasado en torno a los 500.000-600.000 euros. Saber de dónde proviene semejante joya ha llevado incluso a mantener contactos con la Interpol.

Entre los golpes más sonados se encuentran el asalto a la tienda 'El Motorista' de Jerez, el Cash Calonge, en Sevilla, el Cash Colombino y varios concesionarios de coches de alta gama en la provincia de Huelva.

La banda, liderada por un viejo conocido de las fuerzas del orden en Madrid, es uno de los 'aluniceros' más conocidos de la capital, el cual decidió mudarse a Sevilla al establecer una relación sentimental con una joven. Fue allí donde empezó a reclutar a su nueva banda junto a otros cuatro delincuentes madrileños. "Yo sólo quiero chorizos buenos", confesó a la Policía una vez detenido en clara referencia a que quería "profesionales y no niñatos". Valga como anécdota que cuando se le preguntó por qué no contó con colaboración jerezana alguna en el asalto a 'El Motorista' el individuo dijo literalmente: "En Jerez no hay buenos chorizos". Es un consuelo. Un hecho reseñable es que ninguno de los miembros de la banda actuaba armado, conocedores de que éste hecho dispararía sus penas de prisión en caso de ser detenidos. "Los miembros de la banda sabían hasta dónde podían llegar", aseguraron a este medio fuentes policiales.

¿Dónde comenzó la trama a cavar su fosa? Pues todo comenzó en Huelva, donde asaltaron unos concesionarios de coches de gran cilindrada que posteriormente utilizarían en la mayor superficie comercial de Andalucía, Luz Shopping, en Jerez, donde ayudados con mazas asaltaron tres tiendas: las de Yoigo, Vodafone y Worten. Se llevaron móviles, cámaras, ordenadores, portátiles y una importante cantidad de dinero. Lo hicieron a mazazo limpio. Robaron y huyeron. Poco después un agente anotó la matrícula de un coche que que le resultó sospechoso. Ese dato resultaría de vital importancia en el transcurso de la investigación junto con una grabación en la que vislumbraba un BMW. Corría por entonces el mes de julio de 2013. La última detención se produjo el pasado día 18. Es decir, han sido nueve meses de pesquisas, investigaciones y papeleo, mucho papeleo.

El Grupo 1º de Policía Judicial de Jerez, especializado en delitos contra el Patrimonio, se hace cargo del asunto. Desde el primer momento los agentes intuyen que se trata de profesionales que trabajan rápido, lo más limpio posible y que son capaces de reventar escaparates sin que una mísera sirena rompa el silencio de la noche. La explicación llegará meses más tarde cuando contemplen, en el interior del maletero de uno de los coches robados, una centralita de inhibidores capaz de bloquear cualquier sistema de seguridad.

El siguiente paso de la banda les lleva a Huelva, donde asaltan un cash mayorista, para retornar a Jerez y asaltar 'El Motorista' en septiembre, de donde se llevaron 600.000 euros en cascos, motos, bicicletas y monos de primera calidad. En el Cash Colombino onubense utilizaron un sistema curioso: como sabían que en su interior había un vigilante que podía dar la voz de alerta en cualquier momento decidieron tirar piedras hasta la puerta, esperar a que éste abriera para ver qué pasaba y acto seguido maniatarle, amordazarle y ponerle una capucha en la cabeza. Lógicamente, los cash son almacenes mayoristas en los que los productos se cuentan por decenas de miles. ¿Qué hacer para poder arrastrar con la mayor cantidad posible? Pues, sencillamente, robar un trailer. Y eso fue lo que hicieron: sustrajeron la cabeza tractora en un pueblo de Huelva y el trailer en un polígono industrial de Sevilla capital. El dato da idea del arrojo de este grupo de delicuentes.

Las investigaciones dejan claro a los policías que afinan demasiado para actuar en tan sólo unos minutos. Los investigadores ya saben que actúan contra un grupo perfectamente organizado, con una estructura "casi militar" en el que se analizan a la perfección las vías de entrada y las de salida. "Los colaboradores más directos estaban especializados en recabar información del objetivo elegido mediante vigilancias discretas o simulando ser clientes potenciales de los negocios para obtener la máxima información de las medidas de seguridad".

Las pistas comienzan a dar sus frutos, como el hecho de que las furgonetas robadas en la tienda de 'El Motorista' en Jerez aparezcan entre las provincias de Huelva y Sevilla. Es entonces cuando aparece ese coche del que un policía anotó su matrícula en Jerez. Los agentes comprueban que, evidentemente, ha sido robado.

A la hora de barajar las posibilidades de detención, los agentes judiciales tiene claro que si algo no van a hacer es perseguirle. Y es que el líder de la banda, para colmo, es conductor de rallyes y además de los buenos. Es por ello que preparan un operativo tranquilo en el que los miembros de la banda vayan cayendo en sus manos sin esfuerzo. Así, en hoteles de Sevilla (donde pernoctaban sin registrarse o haciéndolo mientras sus parejas lo hacían por ellos) se les pilla. En estas detenciones se trabaja con la Guardia Civil, que sigue la pista delictiva a algunos miembros de la banda. Un total de cinco madrileños son arrestados. En Bormujos localizan una nave donde se guardan coches de lujo.

Esa operación la hacen junto al Grupo Operativo Especial (GOE). "Fue una operación brillante en la que se les detuvo uno a uno a apenas unos metros de donde el resto de la banda se encontraba y sin que pudieran dar la voz de alarma", apunta un veterano agente presente en las detenciones, las cuales ascendieron a 9 personas. El último de ellos fue localizado el pasado día 18 en Alcalá de Guadaira. La trama madrileña y la sevillana quedaban desarticuladas.

En total, se llevaron a cabo diez registros simultáneos, cinco en Sevilla capital, uno en Dos Hermanas, otro en la zona del Aljarafe y los tres restantes en Huelva capital. Se recuperaron los siete vehículos de alta gama robados en Huelva (valorados en 140.000 euros), ocho furgonetas industriales de carga sustraídas de las diferentes empresas asaltadas, una gran cantidad de prendas de motociclismo y cascos con un valor de 600.000 euros robados en la tienda jerezana de 'El Motorista', así como gran cantidad de material telefónico (terminales), electrónico e informático (ordenadores de sobremesa, portátiles y videoconsolas), 40.000 euros en bebidas alcohólicas, las referidas joyas, 26.000 euros en metálico y herramientas.

A estos 14 detenidos se unen otros 14, que fueron los receptadores de los objetos que la banda robaba, a los que hay que sumar otros cuatro individuos sorprendidos con diversas cantidades de estupefaciente. Es justamente en la mansión de uno de los peristas -sí, han leído bien, mansión- donde los investigadores localizan un anillo de diamantes con un valor de más de medio millón de euros así como numerosas esmeraldas, de la cual sólo hay una tallada. ¿De dónde proviene esta joya? Eso se están investigando ahora.

Todo, absolutamente todo, se basaba en la consecución de dinero fácil. Así, había jóvenes en la banda que con apenas 23 años tenían casas de casi 300.000 euros pagadas al contado. Para terminar, destacar que los detenidos han quedado en libertad con cargos.