Horeca, la patronal del sector hostelero a nivel provincial, consideraba el pasado fin de semana que apenas un 5% de los establecimientos hosteleros abriría este lunes sus terrazas para atender a la clientela en Jerez. Y no se equivocó. Los bares cerrados o abiertos de forma de forma puntual para dar desayunos fueron la norma en un centro de Jerez que sigue ofreciendo la imagen de un domingo de agosto en pleno mayo. Los barrios estuvieron un poco más animados, aunque solo aquellos que pudieran disponer en sus terrazas, en caso de tenerla, de al menos cuatro o cinco mesas.

En la avenida Álvaro Domecq, un lugar con indudable ambiente al mediodía, a la hora del aperitivo, el panorama era sencillamente desolador. Todos los negocios estaban cerrados, incluso locales con capacidad para varios veladores como por ejemplo las cervecerías ‘La Rosaleda’ o ‘Avenida’, que ha anunciado que abrirá el día 14. Al igual sucedía en la plaza del Caballo, con ‘El Caballo’ cerrado o la calle Sevilla, donde el único establecimiento abierto era el bazar regentado por Lin, un súbdito chino y su esposa.

Las fuerzas del orden cerraron tres bares en Plateros y Torres de Córdoba por aglomeración de clientes y no guardarse la distancia de seguridad

La mayor actividad que se pudo ver en El Mamelón consistió en las obras que se acometen en el antiguo ‘El Ancla’. Todos los demás negocios, hasta la alameda Cristina ya estaban cerrados a mediodía. El bar ‘Cristina’, con amplias instalaciones interiores pero escasísima terrazas al estar delimitada por la acera, abrió para los desayunos y acto seguido echó el cierre.

La calle Larga fue igualmente un erial, completamente desierta, al igual que la calle Consistorio donde sólo abrieron el antiguo bar ‘Adeli’ y Boutade. La ‘Cruz Blanca’ no abrió, al igual que el Tabanco Plateros. El ‘Sin Bulli’ sí que atendió una pequeña terraza repleta de personas con mascarillas, al igual que ‘La Guinda’ que tuvo para sí toda la plaza Plateros, donde, en la esquina de calle Francos abrió el ‘Tabanco número 1’, que disfrutò de buen ambiente a la hora del ‘vino del Papa’.

Otra plaza de amplias terrazas, como es el caso de ‘Rafael Rivero’, vivió una jornada desolada con dos bares abiertos y escaso público.

Especial mención merece la calle Porvera. Es un lugar emblemático en Jerez pues dispone de las aceras más amplias de la ciudad y está plagada de negocios hosteleros. Tan sólo abrieron dos, el Mesón Toro y el bar ‘Chiquitito’, todo lo demás absolutamente desierto.

¿A qué obedece esta situación? ¿Por qué pudiendo abrir muchos negocios han decidido mantenerse cerrados? Muchas de las respuesta las tiene Francisco Toro, propietario del ‘Mesón Toro’, quien asegura que “la caída del negocio respecto a un día normal es del 90% si bien lo que es el año lo damos por perdido. El turismo ha desaparecido y a algunos negocios del centro nos supone un 60% de ingresos”. Para que los negocios se recuperen “es necesario que se vaya perdiendo el miedo y que se vuelva a la rutina poco a poco”.

De otro lado, hubo una constante en quienes abrieron: ofrecieron mucha tapa fría pues las cocinas estuvieron cerradas también en su mayoría.

Primeros incidentes

Durante la tarde-noche de ayer las fuerzas del orden (Policía Nacional y Local) procedieron al cierre del tabanco ‘Número 1’, en las inmediaciones de la plaza Plateros, así como de los bares ‘La Jarrita’ y ‘El Camioncito’ en las Torres de Córdoba. La masiva afluencia de personas y no guardarse las distancias sociales fueron la causa de los cierres.