"En la barra somos más parecidos de lo que creemos"

Los hermanos Pacheco, Atilano, Alfonso y Fernando, propietarios del bar La Moderna no pueden estar más satisfechos tras haber recibido el premio Ciudad de Jerez a la Promoción "porque es un reconocimiento a toda una casta desde que nuestro abuelo, Manuel Pacheco Garrido, reinauguró el bar en 1938. Luego continuaron nuestro padre, Fernando Pacheco Toro y nuestro tío Manuel 'Titi'". Entre risas, aseguran estar convencidos de que les han dado este premio "por 'jartibles', porque no hemos parado ni un día, desde que éramos niños".

La Moderna ha ido evolucionando pero en su historia habría que señalar dos hitos: Uno de ellos fue en 2001, cuando hicieron una obra que dejó al descubierto la antigua muralla y que da aún más encanto al local, aunque Alfonso señala con sorna que "algunas de las losas del suelo yo creo que eran más antiguas que la muralla".

También hicieron un 'experimento' en los ochenta cuando decidieron poner música, experimento que el padre acogió con cierto reparo y que, finalmente desecharon "porque el público empezó a ponerse un poco rarito". No en balde, La Moderna lleva a gala el tener un tipo de público de lo más heterogéneo, de todas las edades y condición social. "En la barra -dice Alfonso- somos todos más parecidos de lo que nos creemos"

Pese a todo, si hay un lugar donde se entiende de música es La Moderna, ya sea de zarzuela y ópera, una pasión que heredaron de su padre, o de rock. Incluso el dúo 'Navajita Plateá' les hizo una canción y 'Los Delinqüentes' grabaron allí un video.

Aunque los tres hermanos son diferentes, nunca han tenido el menor problema entre ellos a la hora de llevar el negocio. Llegados a este punto, les pedimos que destaquen la principal característica de cada uno de ellos, así que entre los tres hermanos convienen que "de Atilano destaca lo bien que sabe apaciguar el ánimo de alguien que venga un poco excitado, su inteligencia y su cultura", de Alfonso "su visión para las cosas. Es el hombre de las soluciones. Cuando se presenta algún problema, a Alfonso, si tiene que venir alguna compra,a Alfonso y si hay que cambiar un clavo o poner un contador, también a Alfonso". De Fernando destacan que "no conoce la maldad, es trabajador, servicial y rápido como una flecha, incansable y hace los cafés como nadie".

También son aficionados al fútbol: industrialistas y del Real Madrid. Además, en La Moderna es público el culto a San Bernabé, un culto que también tiene su historia: "La cosa empezó con Antonio Romero Aguayo, 'El Toto' que, en connivecia con un camarero, Antonio Ríos, se referían como Bernabé a alguien que no estuviera muy bien de la cabeza. Eso fue por los años 70, pero al final todo el mundo sabe qué es ser 'un bernabé'. La imagen que tenemos ahora la trajeron unos peritos marbellíes que estaban trabajando aquí al lado y se la regalaron a nuestro padre, porque San Bernabé es el patrón de Marbella. Está muy contento con nosotros porque atendemos muy bien a la feligresía. A los majaretas hay que darles respeto y cariño".

Y en el apartado gastronómico, las tapas que más fama han dado a los hermanos Pacheco son las albóndigas y los chocos fritos, unos platos de los que, aunque se les insista sobre su secreto, sólo dicen entre risas que "el de las albóndigas es que la mitad es carne, y el de los chocos es que el congelador los pone muy tiernos". Tampoco es en balde el hecho de que el Premio Ciudad de Jerez que le han dado ha sido en el apartado de promoción, "porque aquí somos casi una oficina de turismo. Somos buenos cicerones". Pero en definitiva, a quienes están agradecidos es "a nuestros clientes, porque ellos también han hecho posible todo esto".