Así explica un biólogo jerezano el "fenómeno natural" que ha provocado el aumento de chinches en la ciudad
Mariano Cuadrado, biólogo conservador del Zoobotánico de Jerez, detalla las causa de la presencia masiva de estos insectos
"No pica, no son tóxicos. Simplemente aparecen en un gran número porque las condiciones han sido especialmente favorables", describe el experto
Chinches por toda la ciudad a consecuencia de las intensas lluvias de marzo
Desde hace varios días, un tipo de chinche (Eurygaster) está siendo protagonista en la ciudad. Hay vecinos que han llegado a contar hasta 30 de estos insectos en sus terrazas, en la zona norte, y las dudas sobre si son peligrosas o no aumenta ante la masiva presencia de estos bichos.
Aunque Íñigo Sánchez, biólogo conservador del Zoobotánico de Jerez, reconoció esta semana que la proliferación de estos invertebrados "no supone ningún tipo de riesgo ni a día de hoy podemos considerarlo como plaga". Su compañero Mariano Cuadrado, también biólogo conservador del parque, se ha sumado lanzar un mensaje de tranquilidad a la población en forma de vídeo.
El experto subraya que "estos insectos se alimentan de la savia de las plantas y no son peligrosos para los humanos. Simplemente aparecen en un gran número porque las condiciones han sido especialmente favorables. Es un proceso totalmente natural. No afectan para nada a las personas, no pican a las personas, no son tóxicos... No hay ningún problema y simplemente tenemos que observarlo como un fenómeno natural que ha ocurrido en Jerez".
Las chinches de los cereales
Las chinches Eurygaster también llamadas las 'chinches de los cereales' son insectos que afectan principalmente del trigo y la cebada, y otras gramíneas. En su ciclo biológico, los adultos pasan el invierno refugiados entre la vegetación. En primavera recobran su actividad de manera escalonada para formar los focos primarios de infestación en los cereales, preferentemente en cebada por ser más precoz.
En esta fase de invasión tiene lugar la reproducción de ambos géneros y a los pocos días pueden verse las puestas depositadas preferentemente sobre superficies estrechas, tales como las hojas secas de las bases de los cereales, tallos de gramíneas adventicias, restos de pajas, etc.
Las chinches del trigo producen dos tipos de daños en los cultivos. Por un lado, los adultos invernantes realizan picaduras en la caña y en la espiga que producen el secado de parte de los granos e incluso de la espiga entera.
Por otra parte, las larvas y la nueva generación pican los granos en su estado lechoso o en fase de maduración, disminuyendo su peso específico. Pero además, estos insectos inyectan una enzima que provoca la destrucción del gluten, dándole un olor y sabor característico.
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