Un bodeguero en Londres
El Rebusco
Mantener durante nueve años la sección semanal ‘El Rebusco’ del Diario de Jerez conlleva sus ‘riesgos’. En concreto a la hora de ser exacto y riguroso con los datos aportados en cada uno de los artículos publicados, que no han sido pocos.
Los errores los he ido marcando en rojo en mis ejemplares en papel para que no se repitan en su traslado al libro. Edición que actualmente preparo y que recopilará una buena parte de estos ‘rebuscos’ sobre el jerez y su cultura.
Sin embargo, no he querido esperar al libro para poder dar a conocer los nuevos datos localizados sobre el Marqués de Misa, próspero bodeguero del siglo XIX sobre el que publiqué dos artículos; el primero apareció el 3 de octubre de 2016 y el último, el pasado 7 de enero.
En ambos casos, algunos de los datos y conclusiones expuestos no fueron contrastados de forma adecuada y nuevas averiguaciones me han proporcionado luz a ciertas zonas oscuras de nuestro biografiado.
La confusión, sírvame como atenuante, se viene arrastrando también por otros autores. Intentaremos aclararnos esta vez.
Pero antes recordemos las primeras estrofas del poema quñe Gaspar Núñez de Arce (1834-1903) dedicó a uno de los vinos del marqués de Misa en 1899.
¡Oh, generoso néctar jerezano!
¿Quién a tu blando halago se resiste?
Tú das aliento al débil, gozo al triste,
Al enfermo salud, fuerza al anciano’.
Cuestión de fechas
El iniciador de la saga, Manuel Misa y Bertemati, nació en Bayona (Pontevedra), el 10 de mayo de 1815, aunque en este punto hubo dudas hasta el momento de la publicación, en 1989, del opúsculo El baionés Manuel Misa y Bertemati. Filántropo y empresario bodeguero en Jerez primer conde de Baiona y primer marqués de Misa, escrito por Salvador Fernández de la Cigoña.
En la portada del mismo se reproduce el retrato existente en el salón de plenos del Ayuntamiento de Baiona, pintado en 1894 por Francisco Petit.
Pero sigamos. Manuel era hijo de Pablo de Misa y Francisca Bertemati Fernández, familia acomodada asentada en esta localidad desde hacía varias generaciones
En Tui realizó sus estudios básicos. Una vez finalizados, su primera opción fue la carrera de Marina, pero estudió Derecho en la Universidad de Santiago, donde se doctoró de manera sobresaliente en 1840.
Manuel, como abogado, ejerció en Baiona durante poco tiempo.
Su hermano, Ventura (Bayona, 1802-Jerez, 23 de enero de 1885), instalado en Jerez años atrás lo reclama para trabajar con él en la floreciente industria vinatera, enviándolo a Inglaterra para abrir nuevos mercados.
Ventura se casó con su parienta Josefa Bertemati Troncoso, con la que no tuvo descendencia. Vivían en el número 29 de la céntrica calle Caballeros (la casa número 33 era la de Manuel).
Manuel vuelve a Jerez en 1844 para crear su propia bodega, a la que se le uniría la de su hermano, alcanzando en poco tiempo un enorme éxito.
Años más tarde se instala definitivamente en Londres, donde el 20 de febrero de 1867 se casa con Elena Busheroy y Blake.
Durante este tiempo sufraga con seis millones de reales la creación de la Cámara de Comercio de España en Londres, siendo su primer presidente y presidente de Honor. Formó parte de los patrocinadores que iniciaron la construcción de la catedral católica de Westminster de Londres, costeando las vidrieras que la decoran.
Por todos estos méritos, la corona española le otorga en 1875 el título de Conde Bayona y en 1889, el de Marqués de Misa, con Grandeza de España de primera clase. Siendo condecorado con la Gran Cruz de Carlos III y la Gran Cruz y comendador de Isabel La Católica. También fue Senador electo del Reino en 1881 y de Derecho Propio a partir de 1891.
Por su parte, el Ayuntamiento de Jerez, por su acción benefactora, rotularía una calle de la ciudad con el nombre de conde de Bayona, al igual que hizo con su hermano, y cuatro años más tarde (ver Acta Capitular del 25 de mayo de 1892) aprobó nombrarlo hijo adoptivo y predilecto.
Fallecería en Londres, a la edad de 88 años, el 9 de enero de 1904 (aunque el periódico The Times, de fecha 16 de enero, indica el día 8). Fue enterrado en la zona católica del cementerio de Kensal Green de esa ciudad, donde unos años antes mandó construir su capilla-mausoleo, restaurada por la Heritage London Trust en el 2018. Su esposa moriría en 1916.
Sin embargo, Francisco Miguel Espino Jiménez, en la semblanza elaborada para el Diccionario Biográfico Español (RAE), Antonio Mariscal Trujillo, en Jerezanos para la historia (2011), y el historiador José Marchena Domínguez, en La génesis del auge vinatero en el marco del jerez: Las bodegas Misa (Actas I Congresso Internacional Vinhas e Vinhos, 2012), señalan el año de su muerte en 1903.
Los tres repiten el dato de la nota elaborada por la embajada de España, ya que, por error, al ser en los primeros de enero, no se percató del cambio del nuevo año.
El diario local, El Guadalete, daría la noticia del fallecimiento en su edición del 13 de enero de 1904.
Un periodista señalaba en su crónica que: “El señor marqués de Misa, recientemente fallecido en Londres, ha dejado en Inglaterra, propiedades por valor de 471.799 libras esterlinas, ó sea unos diez y seis y medio millones de pesetas, en moneda española al cambio actual”.
Residían, desde finales del XIX, en su mansión del 106 de Lancaster Gate. Las oficinas de la sucursal de Londres se situaban en el 41 de Crutched Friars.
Hay que indicar que gran parte de los libros mayores de la contabilidad de las bodegas Misa en Jerez, actualmente depositados en los fondos del Archivo Municipal de Jerez, fueron rescatados en su momento por el historiador Antonio Cabral
Descendencia
Manuel Misa tuvo dos hijas, Manuela y Francisca, y un hijo, Buenaventura Pablo.
Francisca (1852-1953), nacida en Londres, se casaría con el jerezano Manuel José de Bertemati y Pareja, 2º Marqués de Bertemati, en 1874, estando emparentados en tercer grado de consanguinidad.
El único hijo varón del marqués, Buenaventura Pablo Misa Busheroy, heredero de los títulos, nacería en Londres el 30 de abril de 1868.
Fue abogado, y casó, el 1 de octubre de 1891, con Yola Davies y Penfold (1869-1946), segunda hija de Richard Henry Davies, también bodeguero y vicecónsul del Reino Unido en Jerez. Boda que se celebró en la iglesia católica de Santa María de los Ángeles, en Bayswater.
Fallecería en 1939. Ambos están enterrados en el cementerio de Epsom, junto a sus hijos.
El hijo de éste, tercer marqués de Misa y conde de Bayona a partir de 1944, Enrique Ventura Misa Davies, nació en Londres el 1 de agosto de 1893, casándose con Andrey Fanshawe. Enrique fallecería en 1967, sin descendencia.
El edificio de la embajada
Sobre el edificio que Manuel Misa donó al Estado español como sede de la embajada hay cierta confusión.
El 1 de junio de 1989 The Illustrated London News publicaba un amplio reportaje de siete páginas que titulaba ‘Inside the Spanish Embassy’. Lo escribía nada menos que el prestigioso hispanista Hugh Thomas. En ese año el embajador era José Joaquín Puig de la Bellacasa.
Desde el siglo XV la sede de la embajada española en Londres había tenido varias sedes, ninguna adecuada al prestigio de la representación diplomática.
Esta situación se solventó en 1889 con la cesión del edificio que hizo el marqués al gobierno. Pero el espléndido inmueble no es el que todos conocemos en la actualidad, situado en la esquina suroeste de Belgrave Square, una elegante mansión de estilo clásico construida alrededor de 1840, y diseñada por el arquitecto londinense Henry Edward Kendall (1776-1875).
La que cedió Misa era otra, la que está actualmente en el número 1 de Grosvenor Gardens, una construcción de tres plantas edificada en 1868.
Esto decía un columnista del periódico El Día, el 1 de noviembre de 1889: ‘’Gracias a la donación del señor conde de Bayona, marqués de Misa, la embajada de España en Londres estará decorosamente alojada e instalada con lujo por considerable número de años’’.
Y explicaba que ‘’la embajada de España en la capital de Gran Bretaña la tiene establecida hoy en un hotel de primer orden, pero al cabo de manera que no se armoniza con la categoría de la representación’’.
Señalando finalmente: ‘’La nueva casa en que va a instalarse la embajada está emplazada en Grosvenor Gardens, en el distrito de Belgravia, uno de los más elegantes de la gran metrópoli’’.
El marqués no solo regaló la finca, con su alquiler hasta 1928, valorada en 35.000 libras, sino que además lo hizo ricamente amueblada por valor de otras 5.000 libras esterlinas.
Algunos de los cuadros y mobiliario pasarían a decorar la actual embajada, tal como escribe Hugh Thomas, basándose en la información dada por el marqués de Santa Cruz, embajador en la City en el periodo 1958-1972.
En esta embajada, ‘ruidosa y pasada de moda’, se instaló en 1913 el marqués Merry del Val, que en 1928 cambio el arrendamiento a la actual sede. Pero eso es otra historia.
Documentación
Además de un variado número de artículos en prensa nacional e inglesa, gracias a mi buen amigo Francisco Lozano he podido consultar, amén de las obras antes mencionadas, las siguientes: Conferencia vinícola, capítulo XXII del libro En los montes de la Mancha (1879), de José Navarrete; Reseña de las bodegas de Jerez (1900), de R. Mena y Sobrino; Album Nacional (Les vins fins d´Espagne et de la maison Manuel Misa (c.1900); Mercurio, revista comercial iberoamericana (1 de septiembre de 1910, dedicado a Andalucía); y La imagen del vino de Jerez (2009), de Juan Luis Repeto.
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