"En esta calle no paga nadie"

Ciudad

"Nos reunimos en su día con ellos y estamos tranquilos porque sabemos que no nos desahuciarán", cuenta una inquilina de una vivienda de VPO.

"En esta calle no paga nadie"
"En esta calle no paga nadie"
Pablo Fdez. Quintanilla

21 de marzo 2016 - 01:00

-Buenas, ¿viven ustedes en estas viviendas de protección?

-Sí.

-Miren, soy periodista. Estoy buscando a gente que no esté al día con el alquiler.

Las dos mujeres ríen a carcajadas. "Muchacho, en esta calle, de punta a punta, no paga nadie. Vamos, la mayoría, pero porque no pueden". En la zona sur hay varias promociones de protección oficial (VPO) en las que se repiten los impagos. Muchas se concedieron cuando la crisis económica se iniciaba o cuando ya estaba en pleno torbellino. La zona sur es la que más ha sufrido sus estragos en una ciudad que está a la cabeza a nivel nacional en tasas de desempleo. Algunas de las viviendas pertenecen a constructoras que se acogieron al régimen de protección oficial, pero en muchas casos es la propia Empresa Municipal de Vivienda (Emuvijesa) la titular de las casas. Los impagos se han normalizado cuando es la entidad pública la que reclama. "En su día nos reunimos con el Ayuntamiento y nos dijeron que no iban a echar a nadie de casa. Yo he tenido algunos impagos, ahora mismo estoy al día, pero me acabo de quedar en paro y no voy a tener para pagar. Yo entiendo que si alguien está trabajando y el Ayuntamiento se entera, que le desahucien. Pero los que no tenemos un sueldo es que si pagamos nos quedamos sin comer", cuenta una inquilina. Si su promoción perteneciese a una promotora privada, el impago acarrearía desalojo, como se ha planteado en los últimos días a vecinos del número 50 de Puertas del Sur.

Ante la falta de perspectiva de conseguir un empleo, algunos han decidido entrar como 'okupas' en estas casas. Es el caso de una joven pareja que decidió hace algunas semanas entrar en una VPO de la zona sur. Su situación es la de muchos. Tienen poco más de 20 años y una criatura en el mundo que nació hace menos de dos años. "En mi casa somos muchos y en la de ella también. Estuvimos así mucho tiempo pero yo necesito ver a mi hija crecer, así que casi sin pensárnoslo nos metimos de 'okupas'. A los pocos días de entrar vino la policía a tomarnos los datos. Acabamos de recibir la citación judicial", señala él. Es la lacra del desempleo la que le ha empujado a tomar esta determinación. "Lo he intentado y nada. Nos enteramos de que había una casa vacía. La puerta estaba abierta, no hubo que forzarla. Los primeros días teníamos agua pero nos la cortaron". No detalla cómo, pero hoy vuelve a contar con suministro. "Es agua fría porque no hay calentador, pero por lo menos...". Aún cuentan con electricidad, aunque no sabe si se la cortarán.

"Nosotros no tenemos ni ayuda familiar ni ningún ingreso. Nos ayuda la asistenta social, que nos da comida y cosas así". Su caso es complejo porque el titular de la VPO donde entraron no es el Ayuntamiento sino una promotora privada. Sólo sabe que le toca ir al juicio, para el que aún no ha buscado abogado. Sus perspectivas resultan alarmantes. "No podemos volver a casa de nuestros padres. Cuando nos echen, nos volveremos a ver en la calle otra vez y seguramente tengamos que buscar ese mismo día una casa donde meternos".

Algunos de los inquilinos, los legítimos, se quejan de las condiciones de las casas. Es el caso de una mujer que paga "250 euros por un piso que es muy pequeño, tiene 63 metros cuadrados, hay humedades y grietas; no estamos fatal pero lo veo caro para ser una casa de protección". Entró a vivir en 2004. "Me lo pensé porque de primeras no me gustó, pero al final vimos que teníamos que cogerla". Vive con su marido y una hija pequeña. "Para vivir más de tres se hace complicado". En la promoción en la que reside hay pisos con dos dormitorios y otros con tres. Otra señora, cuyos hijos ya se han independizado, explica que no las ve tan pequeñas. Paga 140 euros porque cuenta con una ayuda paralela a la concesión de la casa. También acumula impagos, por eso no le da importancia a que sea un alquiler con derecho a compra. "Como no pagas pues no te la quedas después, claro".

Se da el caso de que varias de las últimas promociones proyectadas, durante el inicio del mandato de Pilar Sánchez en 2007, se ubican en la zona. En un solar en la avenida de puertas del Sur, aún reza un enorme cartel de una constructora que ni empezó el proyecto. Asimismo, junto a una de las promociones construidas entre Guadabajaque y el polígono El Portal se contempla la estructura si un paredes de dos bloques de viviendas. Una de las afectadas por los desahucios del número 50 de Puertas del Sur resumía la situación de la zona con una frase propia de los primeros años de la crisis. "Muchas casas vacías, tantas casas por hacer, y tanta gente sin casa, ¿tú ves esto normal?". En la zona Sur la crisis no se acaba. Y con los nuevos desahucios y la cadena de impagos, ruge de nuevo con fuerza.

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