Desde hace diez años, el cantaor jerezano Juan Granados reside en Alemania. Allí trasladó su hogar en 2011 y allí, en una localidad próxima a Sttutgart llamada Mannhein, ha establecido una pequeña embajada de su ciudad pero sobre todo del flamenco, un arte que promulga desde muy temprana edad.
Los escenarios, tanto en solitario como acompañando el cante de diferentes bailaoras y bailaores residentes en Alemania y Suiza, y la docencia del flamenco copan su día a día habitual, si bien desde hace unos meses, concretamente desde el pasado noviembre, vive confinado en su domicilio como así dictaminaron las autoridades alemanas. De hecho, hasta el próximo 28 de marzo, el país germano seguirá en esta situación debido al covid.
Por esto mismo, el cantaor, reconocido saetero y cofrade de la Semana Santa jerezana, ha decidido “hacer un pequeño homenaje a todos esos cofrades que están fuera como yo y que lo están pasando mal porque por segundo año consecutivo no podemos ir a mi tierra a disfruta de la Semana Santa”.
Así nació un proyecto culminado hace unas semanas y que ha consistido en la grabación de un vídeo en el que interpreta la famosa saeta de Antonio Machado. “Fue una cosa que surgió sin pensar mientras grababa mi próximo disco. Lo hablé con Eduardo Serrano, que es un chaval de Sanlúcar que se dedica a la producción audiovisual aquí en Alemania, le gustó y así empezamos. Luego, hemos tenido el apoyo de todo un equipo y de la bailaora Mercedes Pizarro”.
“De alguna manera, lo que he querido hacer es un homenaje a todos esos cofrades y personas que viven de esta tradición y bueno, como he dicho, también de los que estamos fuera”.
La repercusión, tras moverlo a través de redes sociales, “no me la esperaba, porque ya no sólo ha gustado en España, sino tambien aquí en Alemania, donde la gente que lo ha visto ha entendido el mensaje, y eso para mí es muy importante”.
Granados no oculta que la pandemia “me está haciendo crear, porque soy una persona inquieta, y siempre estoy maquinando cosas. De hecho, el nuevo disco lo tenemos bastante avanzado y espero que pronto pueda estar en la calle”.
Mientras, “sigo dando algunas clases online a la espera de que aquí podamos volver a la normalidad y empezar a dar clases en la escuela, porque como pasa en España, se han suspendido todas las cosas que tenía aquí y en Suiza, donde también trabajo mucho”.
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