Más de un centenar de vecinos del barrio San Miguel han firmado un escrito para exigir de una vez por todas que se le ponga fin a la situación que viven debido a las numerosas viviendas vacías que existen en esta céntrica zona de la ciudad. Los afectados han entregado una copia de su reclamación en la delegación de Seguridad, en la comisaría Cuerpo Nacional de Policía, en la de la Policía Local, en la comandancia de la Guardia Civil, en la Alcaldía y en la oficina del Defensor del Ciudadano para hacer llegar su mensaje de desesperación ante "la dejación y despreocupación percibida por los responsables del gobierno de nuestra ciudad". En concreto, denuncian que en el solar ubicado entre las calles Empedradas y San Clemente "se han instalado un grupo de personas sin ningún respeto hacia el resto de los vecinos del barrio". Según cuentan los propios residentes, estas personas "se asean en plena calle, defecando y orinando en la vía pública y a la vista de todos". A esto se le suma la acumulación de basuras y que "las lanzan en media de la calle, por lo que la falta de higiene y salubridad es total". Los vecinos sospechan, además, que "su medio de vida es el trapicheo de drogas y otras actividades poco recomendables. La indignación de los residentes es aún mayor porque aseguran que tras varias denuncias telefónicas a las autoridades de la ciudad y la llamada de atención a la propia alcaldesa, Pilar Sánchez, "sólo hemos recibido la callada por respuesta". Con este anuncio público, aseguran que "esperamos que atiendan nuestra denuncia con el respeto que merecemos los vecinos". Hay que recordar, que desde la propia asociación de vecinos de San Miguel han manifestado en más de una ocasión que la existencia de muchas viviendas antiguas y vacías ha facilitado la entrada de 'okupas' en estas construcciones. Un problema que los vecinos llevan tiempo intentando atajar, pese a que los trámites burocráticos retrasan considerablemente una actuación rápida.