El Centro Municipal de Alimentos ha gestionado en el último trimestre la entrega de casi 20.000 kilos de productos de primera necesidad, dirigidos a ofrecer una ayuda a las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad en la ciudad. Desde la apertura del equipamiento en el mes de noviembre, el Ayuntamiento ha atendido a 4.000 personas, de las cuales 1.184 son menores.

Este equipamiento ha gestionado con el total de alimentos recopilados un total de 1.142 repartos a las familias. Esta labor, que se convierte en un complemento a las ayudas sociales que el Ayuntamiento gestiona a través de los Servicios Sociales, es posible gracias a la solidaridad de empresas, entidades e instituciones, que están aportando al Centro Municipal de Alimentos, en la medida de sus posibilidades, conformando una gran red de apoyo ciudadano.

La delegada de Acción Social y Mayores, Carmen Collado, ha destacado que “todo esto ha sido posible gracias al esfuerzo de Protección Civil y el Ayuntamiento, y al enorme esfuerzo de solidaridad que ofrece la ciudad de Jerez, que siempre está cuando se le necesita. Son innumerables las empresas, personas a título individual que se han puesto en contacto con nosotros para donar, y para hacer posible atender a tantas personas desde este dispositivo”.

Carmen Collado recuerda que “la apertura de este Centro Municipal de Alimentos fue una apuesta personal de nuestra alcaldesa, para complementar las ayudas sociales que gestionamos desde el Ayuntamiento, y que evidentemente requieren de un proceso administrativo que requiere de unos plazos. La situación provoca que sea necesario este complemento para poder cubrir la demanda de esas personas que necesitan de esta ayuda de una forma más inmediata”.

El Centro Municipal de Alimentos está recibiendo el respaldo y la colaboración solidaria tanteo del tejido empresarial como del tejido social de la ciudad. Este equipamiento funciona desde el mes de noviembre en dos naves de Andana, y coordina su labor con el Banco de Alimentos de Cádiz.

Su objetivo es funcionar como un dispositivo de recepción y reparto de alimentos amplio y ágil, en un espacio adecuado por ubicación y facilidad de acceso, adaptado para poder actuar de la forma más efectiva posible en virtud de las restricciones sanitarias vigentes en cada momento, y de carácter permanente.