Uno de los centros pioneros en educación compensatoria

El instituto de San Telmo se inauguró en el curso 1998-99, tras la supresión del colegio del mismo nombre. "Ya en el curso 1984-85, siendo todavía colegio, -explica el actual director, Alfonso Alcántara- se elaboró el primer Plan de Educación Compensatoria, pionero en la localidad, desde el que se fue dando respuesta a la diversidad de nuestro alumnado curso tras curso y consiguiendo resultados muy satisfactorios".

Cuando se transformó en instituto, siguieron las actuaciones compensadoras en su Proyecto Educativo y fue incluido en la Zona de Actuación Educativa Preferente, la zona Sur. "Así pues -señala el director- este centro no ha vivido de espaldas a la realidad de nuestro alumnado. Tenemos una historia de más de veinticinco años que nos avalan en este quehacer y es por eso que recibimos con satisfacción que la normativa de todas las administraciones contemple estas situaciones sociales y regule las actuaciones en materia educativa en los centros docentes de estas zonas específicas. Y no sólo eso, hemos llegado a sentirnos a gusto y solidarios con esta realidad".

En su opinión, "la educación como poder de transformación social tiene que reconocer la diversidad de los alumnos que acceden al sistema educativo y, en nuestro caso, la clara desventaja de la que se parte. Nuestros alumnos son ciudadanos españoles y andaluces que deben ser atendidos desde un sistema educativo que acepte de principio la realidad de su situación. Esa desigualdad que sufren frente a otros colectivos sociales, por solidaridad debemos establecer los mecanismos que permitan prevenirla y compensarla".

En este sentido señala que, "entre todos, vamos consiguiendo ayudar al crecimiento de las personas y, en esa medida, a la transformación de nuestra sociedad desde la vivencia de unos valores de igualdad, libertad, solidaridad, tolerancia y paz". También expresa su satisfacción por "la colaboración de las familias y el grado de satisfacción que expresan con la labor educativa que desarrollamos en el centro".

Reconoce que "seguiremos teniendo dificultades, pero la cuestión está en cómo transformar las dificultades en posibilidades, una frase del gran pedagogo Paulo Freire y que nos sirve de lema de trabajo".

El centro ocupa una superficie de 9.530 metros cuadrados y en la actualidad, una de sus principales necesidades es la mejora y renovación del mobiliario escolar, dotación de mobiliario específico para Laboratorio, Biblioteca, Taller de Tecnología y la construcción de un gimnasio cubierto. Además, el director señala que "nuestros antiguos alumnos nos demandan poder continuar en este instituto algún Bachillerato o módulo formativo".

Los alumnos del instituto de San Telmo provienen fundamentalmente de familias trabajadoras de distintos barrios de la zona Sur, ya que sus colegios adscritos son Al-Andalus, Federico Mayo y San Vicente de Paúl. "La gran mayoría -reconoce el director- presenta la problemática propia de su edad y en algunos casos se sigue detectando el tema del absentismo y abandono del sistema educativo, que intentamos controlar, denunciar y lo estamos reduciendo". En cuanto al profesorado, cuya edad media es de unos 40 años, un setenta por ciento tiene su plaza fija en este centro lo que, según explica Alfonso Alcántara, "ha redundado en una mejoría muy significativa del compromiso con el proyecto educativo".

El actual director tomó posesión de su plaza de funcionario en el entonces colegio de San Telmo en el curso 1981-82, aunque explica que "mi compromiso con este centro y con su entorno no me eran ajenos dado que mi ambiente de trabajo, de relaciones e inquietudes sociales se desarrolló en la barriada de La Asunción". Sus compañeros le eligieron director el curso 1984-85 hasta 1995-96, " y cuando se inició este instituto, también me nombraron director con la misión de ponerlo en funcionamiento y con la ayuda de valiosísimos compañeros ya vamos por el catorce aniversario".

Su especialidad es la de Ciencias Sociales y nunca ha dejado de dar clases "porque ante todo me considero maestro y educador. Es verdad que gran parte de la jornada la dedico a la gestión del centro, que no siempre acierta uno como quisiera. Pero las dificultades se minimizan cuando se comparten las tareas con buenos profesionales como son mis compañeros"

Su relación con el Ayuntamiento "también es buena y de hecho, participamos en gran parte de sus programas educativos". Otro tanto dice de la Junta, a quien agradece su labor e inquietud por la constante innovación en pro de la mejora de nuestra respuesta educativa".