"Los que aún no hemos cerrado lo haremos pronto"

Centro de Jerez, una de la madrugada del pasado jueves 27 de julio. Una vecina del centro muestra en su perfil de 'Facebook' un vídeo en el que se contemplan calles desiertas, las de alrededor de la plaza Vargas, una de las declaradas Zonas Acústicamente Saturadas hace sólo un mes, que implican una importante limitación horaria. Por lo general, este enclave era uno de los más frecuentados para tomar copas tras la hora de la cena. De los cuatro establecimientos de la plaza que funcionaban allí a comienzos del verano, uno ya ha cerrado y otro lo planea hacer en breve. El que echa la baraja es 'El Duplicado', cuyos propietarios cuentan que "era insostenible, no tenemos intención de volver a abrir". En concreto, este pub empleaba a seis personas hasta mediados del mes de julio. "Han ido a por nuestro bar y hasta que no lo han cerrado no han parado. Van a dejar a mucha gente en paro para que unos vecinos que no han puesto de su parte para solucionar el problema puedan descansar tranquilos", recelan desde el establecimiento. "Que se peleen los hosteleros, que sigan luchando. Nosotros lo hemos intentado durante muchos años y no ha valido para nada".

Otro establecimiento que en los últimos días pone punto y final es 'Kung Fu', en plaza del Clavo. Su propietaria, Lorena Cano, señala que tras muchos años trabajando en el sector de la hostelería por fin el año pasado pudo tener su propio negocio, "pero no lo veo sostenible si tenemos que cerrar a las doce de la noche. La gente llega aquí con el fresquito, abría a las ocho de la tarde y hasta hora y media después no empezaba a venir gente, como es normal. En dos horas y pico sirviendo no te da tiempo a sacarle beneficio. Pensaba aguantar, pero este viernes fue el último día que mantuve abierto. Ya a mediados de julio le dije al camarero que trabajaba conmigo que no viniera más porque estando yo era suficiente". Cano recuerda cómo "un miércoles vino la Policía Local para el cierre a las doce de la noche y metió a todos los clientes dentro. Un mes así ha sido suficiente, el cierre es definitivo. Tenía firmado un año de alquiler con el dueño del local y al terminar antes perderé la fianza. Yo estoy muy, muy desilusionada. No ha sido por cosas del verano, porque el anterior ya fue a menos pero no como éste, no le veo sentido a seguir".

Cano se encontraba ayer en plena faena de cierre. Allí no quedará nada en unos días, "porque el local lo alquilé vacío, había sido un restaurante italiano pero cuando entré no teníamos ni barra". Invirtió varios miles de euros en un local que le ha rentado hasta este mes de junio, en base a préstamos que ahora debe afrontar. "Hemos pasado de hacer más de 400 euros los viernes y algo menos los sábados a 100 cada día del último fin de semana que abrimos. Ahí fue cuando tomé la decisión y dije se acabó". La madre de Cano la acompaña durante el 'desahucio'. "El Ayuntamiento debería ver caso por caso, porque detrás de un negocio hay personas que tienen problemas, en este caso mi hija sacando adelante ella sola a mi nieto. Nosotros la ayudamos, pero estaba muy ilusionada y ahora volverá a verse haciendo kilómetros para trabajar por Sanlúcar, Chipiona... No hay derecho, no están apoyando a los empresarios".

Uno de los que ya aseguraba hace unos días que se planteaba el cierre era el hostelero que regenta 'La Barbería', otro local de copas en la plaza Vargas. Luis Márquez cada vez lo ve más claro. "Por ahora aguantaré, pero voy a cerrar al final porque no me compensa", indica.

El propietario de La Tornería Café-Copas, Javier Abreu, cuenta que "estamos haciendo cajas de vergüenza, voy a seguir hasta septiembre por no cerrar ya, pero ya he tenido que despedir a una persona". De hecho, ayer no abrió porque "no tengo a nadie que cubra el turno de descanso de la camarera que sigue trabajando, así que perdemos un día. Te puedo decir que los que aún no hemos cerrado, lo haremos pronto, porque ahora mismo no es viable".

Abreu explica que estuvo presente en la última reunión celebrada en el Ayuntamiento con el teniente de alcaldesa Francisco Camas, responsable del área de Urbanismo, entre otras. "Nosotros le hemos pedido que nos reunamos con los vecinos que han planteado las denuncias, porque yo sobre las de la plaza del Clavo, donde tengo mi bar, no sé quién es y no me voy a poner a llamar casa por casa. En el Ayuntamiento saben quiénes son y simplemente queremos que medien, que nos podamos sentar a hablar con ellos tranquilamente para llegar a un acuerdo, pero el Ayuntamiento creo que ha dejado prácticamente claro que no se quiere involucrar". En el caso de Abreu, recibió el bar tras un traspaso en el mes de diciembre. "Yo no tenía ni idea de que iban a restringir los horarios, me ha cogido de sorpresa. Camas me dijo que él no tenía culpa si me habían estafado y que esto lleva tiempo hablándose". Efectivamente, las primeras informaciones respecto al asunto datan de noviembre del pasado año. Entonces y ahora, desde el Consistorio se insiste que el objetivo era conciliar "el derecho al descanso y el derecho a la actividad económica". Los que ya han abandonado o se plantean abandonar sus negocios creen que este conflicto, al menos por ahora, lo han perdido.