Un total de siete trabajadores y unos 1.400 abonados (un dato aportado por los propios empleados) es el rastro que a su paso deja el cierre del gimnasio 'Mediafit' en el centro comercial 'Luz Shopping' de Jerez.

Ayer, hasta la una de la tarde, ya se habían recogido los datos bancarios de más de 400 clientes del gimnasio que hacían cola de forma constante en la instalación para entregarlos. Los dos trabajadores allí presentes aguantaban el 'chaparrón' que se cernía sobre ellos con el único consuelo de que, aún a día de ayer, seguían dados de alta en la Seguridad Social. "Las formas de los afectados han sido buenas en su mayor parte, aunque ha habido quienes han reaccionado de forma violenta", señalaban ayer ante una desierta sala de ejercicios.

En el exterior del edificio, anexo al de Worten, se daban cita ayer numerosos afectados, entre ellos Gabriel Moreno, que se ha erigido en improvisado portavoz de los afectados. "Estamos contemplando la posibilidad de presentar una denuncia colectiva ya que se han dado casos en los que hay personas que han pagado tres meses por adelantado y no han podido disfrutar ni de tres días de gimnasio". Ha abonado más de 200 euros por el año entero para él y su pareja y ayer decía, claramente, que para que "el dueño se coma el dinero lo dedico antes a ponerle los Reyes a mi niña".

Junto a él estaba Francisco Triana, un antiguo vecino del barrio de Picadueñas que aseguraba que nueve miembros de su familia habían abonado los 40 euros por tres meses (39,90 euros para ser exactos) el pasado jueves. Fue el martes cuando comenzaron a saltar las primeras señales de alarma, pero es que el lunes se cobraban meses enteros por adelantado. Desde entonces, los afectados han comenzado a organizarse y ya hay un listado de 150 de ellos con sus teléfonos y direcciones de correo, así como la intención de crear un perfil en Facebook bajo el epígrafe 'Afectados Cierre Mediafit'.

Aspirantes a superar pruebas de los cuerpos de seguridad del Estado, aficionados al deporte y muchas mujeres deseosas de mejorar su forma forman parte de la clientela del negocio, el cual tenía como servicios externos la consulta de un fisioterapeuta y una tienda de nutrición. Ambos profesionales ya recogieron sus pertenencias y abandonaron las instalaciones.