La plaza de San Lucas se levantó con un cierto revuelo en la jornada de ayer martes. De la tranquilidad de la collación del histórico barrio de San Mateo se pasó el ruido del metal cuando los primeros operarios comenzaron a montar los andamiajes que dan paso a más de ocho meses de obras en el santuario diocesano que preside la plaza.

Serán alrededor de quince días en los que se montarán estos esqueletos de metal que rodearán el templo por la zona izquierda, incluida la fachada principal que quedará tapada hasta el próximo mes de agosto, fecha estimada de la finalización de las obras que se van a ejecutar.

El pasado mes de junio saltaban las alarmas al desprenderse un casco de piedra del balcón de la zona de la espadaña del templo. Este pequeño suceso obligó a la hermandad de las Tres Caídas, con sede canónica en el santuario de San Lucas, a derribar el balcón y tener que plantearse una actuación urgente.

A partir de ahí, el arquitecto Miguel Ángel López Barba hacía un estudio de las zonas del templo susceptible de reformas. El estudio y posterior ejecución contempla los siguientes aspectos: Arreglo de filtraciones en la cubierta de la zona lateral izquierda. Grietas en la bóveda localizada en la capilla de San José. Forjado de madera de acceso a la espadaña. Arreglo de una interesante escalera de acceso y pasarela de la misma. Grieta en la nave lateral izquierda. Grietas localizadas en la zona interior y exterior de la misma espadaña. Campanas y apoyos en un grado de deterioro importante.

Por parte de la hermandad, y aprobada la ejecución íntegra de los distintos deterioros, se solicitó un crédito que ha sido avalado por la Diócesis de Asidonia-Jerez. Las obras ascienden a 219.952,99 euros con los impuestos incluidos. Con lo cual, la hermandad ya está trabajando para ir reuniendo los pagos a los que hará frente a partir de ahora.

Vida de hermandad

Las obras van a ser ejecutadas por la empresa Torresolano. Destacar que se comenzará con el saneamiento de las cubiertas al ser la zona más sensible de toda la intervención. En el mes de mayo se dará paso a la segunda fase que contempla la zona interior afectada con lo que desde la cofradía del Miércoles Santo ya se adelanta que las obras no interrumpirán la vida de la cofradía en los días de Cuaresma así como la salida procesional de la misma en la tarde del Miércoles Santo.

A partir de esta semana, el santuario diocesano de San Lucas tomará un nuevo aspecto. Estará tapado durante meses hasta la finalización de las obras. Momento en las que lucirá una nueva imagen. Y lo que es también reseñable, con unas campanas que volverán a tener vida y que ofrecerán al barrio ese sonido característico que ya ni se recuerda cuándo se apagó.