El comercio del centro de Jerez ha iniciado su recuperación, aunque la misma es lenta pese a dar signos de ser constante, es decir, se crece semana a semana pero con lentitud. Todos los comerciantes del centro acogidos a la asociación Acoje tienen en mente un año, 2019, “ya que 2020 no nos sirve para estadísticas ni comparaciones”, destaca la presidenta del colectivo comercial, Nela García. Y es que 2020 fue un año “tirado a la basura” que acabó en la primera quincena de marzo y que no remontó tras los sucesivos estados de alarma, restricciones horarias y cierres perimetrales.

“La recuperación va lenta”, destaca Nela García quien apunta que “al menos lo que se refiere al negocio que se deriva de la celebración de las ceremonias de las primeras comuniones ha conseguido reactivar el sector de textil y regalos, no mucho, pero ha permitido que en torno a un 15% las ventas se hayan visto incrementadas”.

Otro acontecimiento de importancia ha pasado recientemente por el calendario festivo de la primavera de Jerez: el Festival de Jerez. Apunta Nela García que “ha pasado de forma muy discreta porque el número de visitantes ha sido menor al de una edición normal y lógicamente y el consumo también ha sido menor”.

En el lado positivo de estas circunstancias extrañas que rodean el final de la pandemia se encuentra “el hecho de que las tiendas depredadoras que venían de forma pitada desde fuera de Jerez al olor del Festival este año no han venido, lo que ha permitido que las tiendas dedicadas a esta rama del negocio sigan resistiendo”.

A la hora de hacer una radiografía local del estado del comercio del centro, destaca la presidenta de los comerciantes de Acoje que “en estos momentos estamos muy lejos de las cifras de 2019, de media estamos un 35% por debajo del último ejercicio normal, que fue 2019. En algunos casos hay compañeros que están a la mitad, es decir al 50%, de lo que solían hacer a estas alturas de año”.

El comercio del centro está esperando, “como agua de mayo”, dice García, “que se reabra la actividad turística, porque al comercio también nos viene muy bien. No es sólo a los hoteles y a la hostelería”. Sobre este último sector la presidenta de Acoje manifiesta que el mismo “aún se ve muy afectada por el cierre a las doce de la noche y más en estas fechas en la que la estancia en las terrazas y veladores hasta altas horas se desea mucho más que en los meses fríos”.

De otro lado cabe destacar que los cierres de negocios se han frenado, así como que se han producido algunos traslados a otros puntos de la ciudad tras la renegociación de alquileres con los caseros, un sector especialmente indolente a las penurias ajenas. Para este mes de junio, de otro lado, hay previstas tres aperturas de negocios de la rama de textil y de alimentación. “Todo dependerá de la celeridad y agilidad con la que se tramiten las licencias municipales”, destaca Nela García quien recalca “la importancia de estas inversiones para la ciudad”.