El comité de Urbaser cifra en 75 el déficit de barrenderos de la ciudad

Juan Cazalla, presidente del comité de empresa de Urbaser, empresa de la concesionaria de la limpieza pública en Jerez, cifra en 70 trabajadores el número de empleados que faltan en la compañía para que ésta preste un buen servicio de barrendería en la ciudad. Según denunció a este medio, el personal de que dispone la compañía en la actualidad es insuficiente para prestar un servicio adecuado. "En la actualidad -manifestó- no se cubren las bajas laborales ni las obligadas vacaciones del personal. Simplemente, si alguien se va a disfrutar de sus días de descanso nadie le reemplaza y quien se ve afectado es el servicio que recibe la ciudadanía".

Para que Urbaser "volviera funcionar como antes sería necesaria que se llamara de nuevo a los 70 eventuales que prestaban servicio hasta que se dejó de contar con ellos". En la actualidad, Urbaser cuenta con 425 empleados (entre personal de limpieza viaria, recogida de residuos sólidos urbanos y administración), lo que significa que la carencia de mano de obra supera el 16%. "Jerez -apunta Juan Cazalla- es más y más grande a cada día que pasa y nosotros, por el contrario, a cada día que pasa somos menos. Además, hay servicios que se han suprimido, como el de los camiones cuba que hasta hace poco baldeaban las barriadas y ayudaban a mantener la limpieza en zonas donde viven miles de jerezanos".

Sobre los servicios especiales creados para limpiar a fondo determinadas barriadas (recientemente se actuó en el MOPU) Juan Cazalla denuncia que "ciertamente se están adecentando dichas barriadas con un servicio de limpieza, pero se está tratando de una medida muy poco efectiva pues para prestar dichos servicios se suprimen otros. Es decir, se buscan veinte trabajadores para dicha cuadrilla a costa de suprimir o menguar otros departamentos. Se están desnudando un santo para vestir a otro".

Que la cuerda se rompe por el lado más débil es algo que los operarios de Urbaser comprueban a diario cuando se erigen en el blanco de las críticas de los vecinos de los barrios así como de los representantes de las propias asociaciones vecinales. "Pedimos refuerzos tanto a la empresa como al Ayuntamiento porque los vecinos no cesan de presionar al personal pues es a ellos a quienes realizan las críticas cuando una calle se vuelve a barrer días después de que lo fuera por última vez. Somos nosotros los que damos la cara".

"La limpieza de una ciudad es algo con lo que no se debe jugar -apunta el presidente de Urbaser- ya que en ella va la higiene y la salubridad. La mejor carta de presentación de un pueblo es su limpieza. A las ciudades sucias no va ni el gato. Es por ello por lo que exigimos que este servicio se refuerce".

De otro lado, cabe destacar que el próximo miércoles se celebrará una asamblea de trabajadores para tratar un asunto especialmente peliagudo como es el hecho de que el convenio colectivo lleve denunciado tres meses y su negociación continúe parada sin atisbo alguno de avance. "La empresa, Urbaser, parece que no se quiere sentar a negociar -destaca Cazalla- por lo que deberán ser los propios trabajadores quienes decidan qué medidas se toman para que esta situación no se eternice en el tiempo". Desde el comité se recuerda que gracias a la Diputación la concesionaria ha vuelto a cobrar.