Una concentración de monóxido y butano pudo causar las muertes

Las exequias fúnebres por los tres fallecidos la noche del sábado en San Telmo se oficiarán hoy a las 11.00 mañana en la parroquia de San Pablo después de que le hiciera la autopsia a los tres cadáveres. La parroquia agilizó los trámites judiciales para lograr que los oficios fúnebres puedan tener lugar por la mañana.

Uno de los juzgados de instrucción de la ciudad mantiene, como es preceptivo, una investigación abierta en espera de recibir los resultados de las autopsias, que ratificarán las causas de las muertes, y otros informes. La Policía mantiene como hipótesis más factible de las muertes la intoxicación por butano y monóxido de carbono, un gas inodoro e insípido, que se produce por una posible deficiente combustión de un producto orgánico, que no se detecta, con esas fatales consecuencias. La misma teoría, en espera de que el juzgado pueda sumar y concluir todas las diligencias abiertas, ya que es el órgano competente, como recuerdan las mismas fuentes, la manejaban los bomberos tras el rescate.

La falta de un salidero, como señalaron fuentes de la investigación, provocó esa concentración mortal de gas que atonta en minutos. El termo de la casa estaba en el lavadero y la ventana de éste se encontraba cerrada. Su mal funcionamiento pudo causar esa acumulación de gas que es muy difícil de detectar y que se filtró al contiguo cuarto de baño causando la muerte de los mayores. El fluido que se escapaba bajo la puerta de este cuarto fue el que pudo respirar con consecuencias mortales el niño de 10 años.

Los dos huérfanos recibieron el apoyo tanto del párroco de San Pablo, Ramón Mera, como de los servicios sociales del Ayuntamiento, aunque declinaron la segunda ayuda. El sacerdote explicó que los "chicos siguen conmocionados, me atrevería a decir que en la inopia. Intentan hacer una vida normal, pero eso es una expresión entre comillas". Ambos están acogidos por la madre de la novia del mayor, de 19 años, y les están ayudando varios tíos, aunque "la mayoría de la familia no vive en Jerez", agrega el párroco, que "ahora tendremos que ver cómo evolucionan. El 'schock' es muy fuerte para asimilarlo".

La barriada sigue consternada por el suceso. El Consejo Directivo de la Unión de Hermandades tuvo claro ayer que tenía que contribuir con la familia de damnificados por la tragedia de San Telmo Viejo. Les entregó un cheque por valor de 6.000 euros. Su presidente, Manuel Muñoz Natera, así lo subrayó en el acto que tuvo lugar ayer en la sede de plaza Peones. Un acto sencillo con mucho sentido cristiano ya que, como señaló Natera, "los cristianos tenemos sensibilidad. Lo primero que hacemos ante un desgraciado hecho de tales dimensiones es atender a los que no tienen". Puso de manifiesto de esta forma uno de los valores cristianos y católicos primordiales: ayudar a los necesitados. Otro de los aspectos en los que insistió especialmente Natera es que el donativo ha sido entregado "por los cofrades de Jerez". Hizo hincapié en que han sido todas y cada una de las hermandades y cofradías las que han contribuido con esta obra social.

El acto fue muy sencillo: Manuel Muñoz Natera extendió el cheque por valor de 6.000 euros al párroco de San Pablo, Ramón Mera García, para que sea él quien se encargue de administrar la ayuda a los damnificados por la tragedia. Por su parte, el padre Ramón Mera sólo tuvo palabras de agradecimiento y elogios a los cofrades de Jerez, y declaró "estoy enormemente agradecido, aquí todos están echando una mano y todas son bienvenidas". El párroco de San Pablo valoró la acción del organismo de forma muy concreta el hecho de que la ayuda proceda de una institución al servicio de la iglesia: "Los cofrades son buenos cristianos y buenas personas. Son personas de buena voluntad".

co