Como una experiencia totalmente nueva, los alumnos de 2º de ESO del Colegio Ntra. Sra. del Pilar (Marianistas) y de la Compañía de María fueron testigos a principio del verano, en el Cortijo del Marrufo, en Los Alcornocales, de una jornada de descorche, invitados por la jerezana Fundación Jaime González-Gordon. Se puede decir que ellos fueron los testigos del inicio de una campaña, que ha concluido esta misma semana.

El corcho es el principal producto del mencionado parque natural tanto de fincas privadas, como públicas. En la campaña que acaba de finalizar, se han descorchado un total de 77 fincas privadas, con un total de corcho de reproducción de 259.332 quintales castellanos y 5.400 de corcho bornizo. En total, 12.177.716 kilos, lo que supone un total de 25.455 jornales. La superficie total ocupada en Cádiz por el alcornocal es de 83.366 Ha, de las cuales el 46% es en masas puras y el 54%, mezclado con el quejigo y acebuche (M.M.A,. 1997). Es la principal especie forestal de la provincia, que ocupa el 50% de la superficie forestal arbolada. En el Parque Natural Los Alcornocales se contabilizan 73.660 Ha, de las cuales el 44% es en masas puras y el 56% restante mezclado. El resto de alcornocal se sitúa fuera de espacios declarados protegidos. Así pues, Los Alcornocales se sitúa el 88% del alcornocal de la provincia.

Además de estos datos, los alumnos aprendieron durante su visita que el corcho es importante porque es un producto ecológico que sirve para conservar los vinos de calidad. Además, es crucial en la economía de la Sierra porque es el principal producto que da el bosque mediterráneo. Hay que destacar que todos estos bosques empezaron a ser productores de corcho hace ya 200 años, que fue cuando se descubrieron las buenas propiedades de conservación del vino. Algo que hay que conocer porque, según apuntan desde la Fundación, "en los países de consumo de vino emergentes sin tradición vinícola, se usan tapones o bien metálicos o de derivados de plástico que ni conservan tan bien el vino, ni son ecológicos".

Hay que destacar que entre los fines de la Fundación Jaime González-Gordon están el conocimiento, la protección y el disfrute por el hombre y para el hombre de la flora y fauna silvestre española, así como la promoción, desarrollo, protección y fomento de estudios e investigaciones sobre temas y actividades de conservación de la naturaleza, difusión de dichos estudios a través de publicaciones y otros medios, y en general cualquier otra actividad cultural con fundamento en los principios de utilidad común y desarrollo integral de la persona humana bajo los ideales de libertad y progreso.