Aumenta el paro y disminuye la contratación. En el mes enero se registraron un total de 9.775 contratos en los centros de trabajo de la ciudad, lo que equivale a un descenso del 3,5 por ciento respecto a diciembre. Pese a la caída, es el mejor dato de enero desde 2007, cuando se rebasaron los 10.400 contratos.

El cambio de año suele acompañarse de un descenso de altas laborales, entre otros motivos, por el fin de la campaña de Navidad. 2020 arranca, sin embargo, con una caída más pronunciada que la registrada el ejercicio anterior, que comenzó con una bajada del 2,7%, aunque con 9.488 contratos, es decir, 287 menos que los registrados el último mes, según se desprende de las estadísticas que elabora el Servicio Andaluz de Empleo (SAE).

El incremento interanual del 3% se sustenta en la evolución favorable del sector servicios, el único capaz de generar empleo de enero a enero, con un aumento de 413 altas, de las que algo más de un centenar se diluyen pro el retroceso del resto de actividades económicas.

En concreto, la agricultura, que cierra enero con 1.474 contratos, pierde 65 en el último año; la construcción, con 879 contrataciones en el mismo mes, se deja algo más de una treintena; y la industria se queda en 636 nuevas altas con casi una treintena menos que las alcanzadas en enero del año anterior.

La estacionalidad que caracteriza a los servicios contrasta en esta ocasión con la evolución de los contratos por su tipología, ya que los indefinidos, con 487 en su total de enero, se disparan un 22,6% interanual, lo que en números redondos se traduce en 90 contratos más. Las altas temporales mantienen su hegemonía con 9.288 contrataciones y el 95% del total, si bien su crecimiento apenas supera el 2%, eso sí, con cerca de 200 contratos más que en enero de 2019.

La hostelería, con 2.000 nuevas altas en enero, sigue siendo la actividad que más empleo genera

Desde la perspectiva de género, los hombres siguen teniendo más facilidad para incorporarse al mercado laboral que las mujeres, situación que refleja las estadísticas de enero, en las que a los primeros se atribuyen 5.547 frente a los 4.228 de las segundas. Ahora bien, la brecha de género se reduce en el interanual, en el que los contratos a las mujeres se disparan por encima del 16,2%, mientras que los firmados por los hombres descienden el 5,5%. La corrección de cerca de 22 puntos no resuelve, en cualquier caso, la diferencia entre ambos sexos, que un año antes, en el interanual de enero, arrojó un aumento de siete décimas de la contratación masculina frente a un descenso del 6,2% de la femenina.

La hostelería, por su parte, se mantiene tanto como la principal actividad económica generadora de empleo con dos mil contratos en enero, muy por encima de las 1.474 altas de la agricultura y de las 1.168 de las actividades administrativas y servicios auxiliares.

Por el nivel de formación, los contratados con nivel de estudios secundarios (que equivale a la ESO) barren en enero con 4.886 altas, la mitad del total, seguidos de los que han completado los estudios primarios, con cerca de 2.400 contrataciones; los que han cursado estudios postsecundarios (Bachillerato y FP de Grado Medio en adelante), con 1.234 contratos; y las personas sin estudios, que superan ligeramente el millar. Los que dejaron los estudios primarios a medias apenas suponen 260 contratos.