De correr por el barro a pedalear hasta El Rocío

El barqueño Juan Pedro Orellana reivindica la investigación contra el cáncer con un nuevo reto deportivo

Diego González y Juan Pedro Orellana, durante la prueba.
Diego González y Juan Pedro Orellana, durante la prueba.
A.Villegas

24 de octubre 2019 - 04:00

Jerez/Fue en el año 2004 cuando el barqueño Juan Pedro Orellana recibió una noticia que cambiaría su vida: tenía un cáncer linfático. A pesar de lo que supuso la enfermedad, afortunadamente pudo superarla y fue entonces cuando tomó la decisión de trabajar para impulsar la investigación contra el cáncer.

Precisamente por este motivo, el pasado domingo Orellana volvió a ir en bicicleta desde La Barca, donde reside, hasta El Rocío. “Cuando estuve malo le dije a mi mujer que si salía del cáncer me iba a dedicar al deporte para ayudar a la investigación y empecé a ir a El Rocío en bicicleta, los dos primeros años fui solo”, recuerda. En esta ocasión, cuando se cumplen 15 años de su primera ruta la aldea, el reto ha sido aún mayor, ya que “este año ha coincidido con que cada siete años la Virgen está nueve meses en Almonte y por eso hemos ido hasta allí”.

En total, han sido 130 kilómetros pedaleando, desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde. Muchas horas de camina en la que no ha estado sólo ya que Diego González Mariscal, de San José del Valle, también lo ha acompañado. “Siempre me apoya”, destaca. A pesar de la satisfacción de realizar un año más la ruta en bicicleta, reconoce que “ha sido un recorrido muy duro, con viento de Poniente, treinta kilómetros con el viento en contra... Aun así, ha sido una experiencia muy bonita”.

El objetivo de esta ruta no es otra que reivindicar, una vez más, “la importancia de colaborar con la investigación contra el cáncer y de que haya partidas económicas a nivel político para la investigación, porque tenemos a los mejores investigadores”. Por ello, desde que comenzó con sus retos deportivos, Juan Pedro Orellana da siempre su apoyo a la Cátedra Doctores Galera y Requena de Investigación en Células Madres Cancerígenas de la Universidad de Granada.

Este barqueño es, además, el impulsor de la Carrera del Barro, un evento deportivo benéfico que cada año gana más seguidores. Como ha explicado en más de una ocasión, el barro que ha hecho popular a este evento simboliza el duro camino que hay que recorrer para superar el cáncer.

Orellana ya avisa de que la cuarta edición de la prueba deportiva tendrá lugar el domingo 19 de julio de 2020 y las inscripciones se podrán realizar desde principios de marzo. Tras lograrse los 800 participantes este verano, para la próxima edición se han anunciado ya que serán mil plazas. Todo lo recaudado en esta prueba, organizada por la Asociación 1.000 kilómetros contra el Cáncer y el Ayuntamiento de La Barca, se destinará íntegramente a la Cátedra de Investigación en Células Madres Cancerígenas.

Hay que recordar, además, que esta carrera solidaria surgió tras el primer reto destacado de Juan Pedro Orellana. Fue en 2016 cuando decidió ir en bicicleta los mil kilómetros que separan La Barca a Santiago de Compostela.

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