EL REBUSCO

Cuando el jerez se anunciaba por el mundo

  • Con famosos rostros y creativos del cine y la publicidad

  • El brandy tuvo una gran difusión en los medios

Ursula Andress y Bobadilla.

Ursula Andress y Bobadilla.

El año 1959 es una fecha importante para la publicidad de los vinos y brandies de Jerez. Es el año en el que el anuncio de González Byass, creado en los Estudios Moro por el creativo Francisco Macián, consigue la Palma de Oro en el Festival publicitario de Cannes y repartirá el sol de Andalucía embotellado por todo el mundo.

Por aquel tiempo la televisión daba los primeros pasos, y poco a poco entraba en las casas de los españoles, y con ella este tipo de publicidad. Las tres siguientes décadas serán testigo de importantes campañas publicitarias por parte de las grandes empresas del sector del Marco del jerez (incluido, y sobre todo, el brandy): Sandeman, Bobadilla, González Byass, Domecq, Harveys, Garvey, Croft, Caballero, Osborne, Rumasa, Mérito, Agustín Blázquez.

Roger Moore, el Santo. Roger Moore, el Santo.

Roger Moore, el Santo.

Para ello contratarán los servicios de las agencias de publicidad más reputadas del momento, y sus productos serán anunciados por modelos, actores y actrices de primera fila, tanto para el mercado interior como para los de Gran Bretaña, Estados Unidos, Holanda o México.

La lista de estas agencias es amplia: Gisbert, Rasgo (de los hermanos Solero) Alas, Estudios Moro (de los hermanos Moro), El imán (de José Luis Borau), Walter Thompson, Lorente, Clarín, MMLB, Balena, Tiempo Synergie (de Leopoldo Pomés), Tiempo-BBDO, Yzquierdo Nogueras, Carvis, etc.

Igual ocurre entre sus modelos: Jeremy Irons, el jerezano Antonio Pica, Elena Balduque, Jane Shrimpton, Javier Bardem, Esther Cañadas, Charles Dance, Peter Cook, Dudley Moore, Roger Moore, Patty Shepard, Margit Kocsis, Nico, Hans Meyer, Ursula Andress, y el propio Orson Welles entre otros.

Mención aparte, y tema para otro artículo, es la presencia de estas marcas situadas estratégicamente en escenas de muchas películas, sobre todo de producción nacional. Recordemos ‘Furtivos’, de Borau, y esa botella de Fundador en manos de Lola Gaos.

Teresa Gimpera. Teresa Gimpera.

Teresa Gimpera.

Desgraciadamente, pocas bodegas se han preocupado en conservar copias de los filmlets de estos anuncios destinados a la televisión y al cine. La propia dinámica generada por las agencias publicidad, radicadas en Madrid, Barcelona, o en el extranjero, como el soporte de celuloide, han afectado a su preservación.

Ante esta situación, se hace necesario un estudio para su catalogación e investigación. Un acercamiento parcial a este hecho es el libro del periodista jerezano, Vicente Fernàndez de Bobadilla, ‘Es cosa de hombres’ (Algaida,2007).

De agencias y creativos

Rastrear las relaciones de las empresas bodegueras con las agencias de publicidad en este periodo de la segunda mitad del siglo XX es un trabajo ingente. El registro de esa documentación relativamente reciente no resulta accesible para los investigadores. También, bodegas, y agencias, han sufrido muchos cambios de dirección y gestión, con la consiguiente pérdida de sus archivos.

Hay que considerar que en 1970 el primer anunciante privado en TVE es el Veterano de Osborne, con 48,8 millones de pesetas, superando a Coca-Cola.

Antonio Pica y Elena Balduque. Antonio Pica y Elena Balduque.

Antonio Pica y Elena Balduque.

En este rastreo aparecen nombres como la empresa Rasgo, creada en los años cincuenta por Ricardo y Losé Luis Pérez-Solero, continuadores de la labor publicitaria de su padre, Luis Pérez-Solero en las bodegas González Byass. Ellos gestaron la popular campaña para Soberano ‘Es cosa de hombres’, con una joven modelo rubia de la que poca información se dispone.

Por su parte Gisbert, nacida en Madrid entre los años 1925 y 1928 de la mano de los hermanos Eugenio y Julio Gisbert, se hará con el contrato de Garvey para la promoción de su brandy Espléndido en 1972. Su simpático perro animado proclamaba aquello de “Trasplantese a Espléndido”. A ello había que se sumar el dibujo del polifacético Manuel Summers. Aquel mismo año la campaña recibía uno de los premios a la mejor campaña de publicidad otorgados por el Diario Pueblo.

Y los pioneros del cine de animación, los Estudios Moro, formado por los también hermanos Santiago y José Luis, serán los responsables de la campaña más veterana de la televisión española, la del brandy Veterano, que se desarrollaría entre 1964 a 1970. Su pareja más emblemática sería la formada por el jerezano Antonio Pica y la atractiva Elena Balduque.

En esta breve relación destaca el fotógrafo y publicista catalán, Leopoldo Pomés. Su empresa Tiempo, fundada en 1961, está ligada a una de las promociones más famosa de esta historia que contamos, a la del Centenario Terry. El anuncio de la bella amazona rubia montando a pelo el caballo cartujano, provocó las expectativas masculinas más allá del propio interés por el consumo del brandy.

Esta moderna Lady Godiva era una insinuante joven de gran melena rubia que respondía con el exótico nombre de Margit Kocsis.

Pero unos años antes, pero sin caballo que montar, Pomés contó con la polifacética Christa Päffgen, más conocida como Nico, relacionada por su colaboración con The Velvet Underground. En algunos de estos promocionales le acompañaba el actor Hans Meye. El eslogan ‘Terry me va, usted sí que sabe’ se repetía en todos los bares de España.

Otro hito a destacar en la historia española de la publicidad fue el fichaje que hizo Bobadilla, con las gestiones de la agencia catalana Carvis, del actor inglés Roger Moore, famoso por su papel en la serie televisiva El Santo. Cobraría por ello un millón y medio de pesetas.

En noviembre de 1967 llegaría a Barcelona, pasaría también por Jerez, para la promoción del brandy 103, necesitado de crear impacto en el mercado. Su campaña anterior, ‘Ponga un ángel en su copa’ no había calado en el público.

Lo de ‘La hora 103’ llegaría años después, en los 90, cuando Bobadilla ya había vendido la marca al grupo Osborne.

Los rostros nacionales

Aunque no era un profesional como modelo publicitario, José Ignacio Domecq, conocido por ‘la nariz’, puso su rostro, y su voz, a un anuncio de sus marcas Double Century, en 1983. Esta compañía jerezana realizaría grandes inversiones en anuncios para el cine y la TV, el más importante, en 1968, con la empresa de José Luis Borau, El imán. Todavía se tararea aquello de “está como nunca” y “redondo es el sabor de Fundador”, y se recuerda la mirada limpia de la modelo americana Patty Shepard.

Personajes de la talla de Salvador Dalí se pondrían al servicio de Osborne, a la que ya le había diseñado su peculiar botella de cerámica de su brandy gran reserva, para unos anuncios rodados en su casa de Cadaqués. Nos situamos a mediados de la década de los 60.

El publicista Leopoldo Pomés y su modelo. El publicista Leopoldo Pomés y su modelo.

El publicista Leopoldo Pomés y su modelo.

Algunas personalidades del periodo de transición, 1976, se prestarían a participar para González Byass y su Insuperable, con aquello que decían mirando a la cámara: “Tenemos que definirnos”. Entre ellos, el torero Antoñete.

Para el Soberano, de esta misma bodega, desplegaron una intensa actividad con los pugilistas Urtaín y Pedro Carrasco.

No faltaron otros artistas a la convocatoria de otras bodegas como el cantante Peret, para Ponche Caballero; y la pareja de cómicos, Tip y Coll, con sus estraños diálogos para el brandy Espléndido, de Garvey.

Valdespino, por su parte, trabajó con la modelo, y actriz catalana, Teresa Gimpera, apoyándose en la Agencia Balena. No sería su única intervención, ya que anunciaría el Ponche Soto. En tiempos más recientes los ardientes Javier Bardem y Esther Cañadas fueron dirigidos por Bigas Luna para Osborne, con su polémico ‘Así somos’.

Más allá de nuestras fronteras

Para mercados extranjeros, inglés y norteamericano, se invirtieron grandes cantidades, y se contrataron a algunos artistas que con el tiempo alcanzarían más prestigio y fama. Uno de ellos fue Jeremy Irons, que en 1977 daría vida a la figura del estirado señorito Bertie Wooster, creado por el escritor P. G.Woodhouse.  Para dirigirlo, la agencia Young&Rubican llamó a Riddley Scott.

Jeremy Irons y Croft. Jeremy Irons y Croft.

Jeremy Irons y Croft.

International Destillers&Vintners, distribuidora de los vinos de Croft en Inglaterra, se apoyó en estos personajes de ficción, Wooster and Jeeves, para una serie de anuncios emitidos a lo largo de una década, y con diferentes participantes.

Algo parecido pasaría con el que sería, años más tarde, Tiwyn Lannister, en Juego de tronos, Charles Dance, y su participación en dos promocionales del Dry Sack de Williams Humbert.

Harveys fue una bodega muy activa en la publicidad de sus vinos en el mundo anglosajón. Y aquí van algunos ejemplos, como cuando contaron con la que fue popular pareja cómica en la televisión inglesa, Peter Cook y Dudley Moore, que dan vida a dos cantantes de época para alabar esta marca.En 1984, y en solitario, Peter Cook rodó un simpático anuncio para Harveys en su deseo de introducirse entre la juventud americana con un jerez en trago largo, y dejar a un lado las “ridículas” copitas del tradicional sherry. Cuando exclama: “Throw away those silly little glasses”, los invitados algo confundios tirán sus gafas de sol (sunglasses), a la piscina.

Unos años antes, en 1974 los actores Joan Van Ark y Edward Winter disfrutan de Harveys Bristol Cream durante escena romántica en un lujoso crucero, como lo hacía en 1973 el que fuera un Tarzán rubio, Denny Miller.

Orson Welles. Orson Welles.

Orson Welles.

Bobadilla, su marca etiqueta negra, volvería a contraatacar recurriendo a otra estrella del cine, Ursula Andress, que ya languidencía por aquellos años. Un anuncio con puesta en escena donde la mujer queda relegada a un rol servil junto al hombre.

De Orson Welles, y su colaboración para Domecq en 1976, ya hemos dicho casi todo en anteriores artículos.

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