"Tenemos que cuidar también la mente"

-¿Cómo y cuando nace la asociación?

-La idea se venía gestando desde hace algún tiempo, pero es a final de 2014 cuando decidimos crear la asociación con el objetivo principal de ofrecer tratamiento psicológico a aquellas familias que por disponer de escasos recursos económicos no pueden acceder a los servicios de atención psicológica privados y a las que los servicios sanitarios públicos no ofrecen cobertura suficiente.

-¿Quienes la formaron y quienes la forman ahora?

- Somos dos psicólogos y una psicóloga que trabajamos en el ámbito de la psicología clínica en consultas privadas. Las respectivas experiencias y especializaciones nos permiten hacer un abordaje de las intervenciones en la modalidad de supervisión de casos, lo que implica, entre otras cuestiones, que los casos que nos llegan los valoramos previamente para asignarlos adecuadamente y, eventualmente, supervisarlos con el conjunto de terapeutas.

-¿Cuál es el objetivo principal de la asociación?

- El objetivo principal es, como decía, la atención psicológica a familias o personas cuyo nivel de ingresos no les permita sufragar un tratamiento psicoterapéutico privado. Los usuarios que acceden a nuestros servicios, abonan una pequeña cuota que está dirigida al mantenimiento de la infraestructura de la asociación (sede, etc). Por otra parte, ya hemos iniciado contactos con otras entidades, asociaciones y administraciones públicas de cara a formar parte activa del tejido asistencial de la zona, de manera que la demanda de consultas que se nos presente la podamos atender de la forma más eficaz e integral posible.

-¿En qué son especialistas?

- Nuestra formación y experiencia es eminentemente clínica, por lo tanto abordamos cualquier entidad clínica que se presente. En casos de especial complejidad, podemos adoptar las correspondientes vías de derivación a los dispositivos especializados.

-¿Cuáles son los métodos utilizados para la resolución de problemas?

- Todas aquellas técnicas psicoterapéuticas que cuenten con suficiente aval científico y el respaldo de la comunidad psicológica. Las actividades de formación continuada que ofrecen entidades como el Colegio Oficial de Psicología, las Universidades públicas y el seguimiento de las publicaciones editadas por ellos, orientan la conveniencia de utilización de las diversas aplicaciones técnicas en todo proceso psicoterapéutico.

-¿De qué edades son las personas que tratan?

-Intervenimos con personas de todas las edades: desde el período neonatal, si bien la intervención con los bebés es muy limitada, encontramos madres y padres con dificultades personales para afrontar su nuevo rol; luego, la edad escolar (problemas de comportamiento, rendimiento escolar, falta de atención o el llamado trastorno por hiperactividad), y hasta la edad adulta, pasando -cómo no- por la etapa adolescente, donde encontramos chicos y chicas que afrontan una etapa de cambios intensos y delicados que, en ocasiones, generan conflictos de distinto grado en el hogar o con los iguales, generados bien por cuestiones más normalizadas (clarificación de expectativas académicas, primeras relaciones de pareja, etc) o por otras más complejas, como problemas de autoestima, trastornos del estado de ánimo, de la conducta alimentaria, consumo de sustancias…

-¿A qué problemas suelen enfrentarse?

- De entre los comentados antes, en todos los grupos de edad solemos encontrar trastornos de ansiedad, del estado de ánimo (depresión, distimia…). También conflictos de pareja, con demandas que tienen que ver con rupturas y sobre cómo actuar con los hijos para que vivencien esa etapa de la forma menos dolorosa posible.

-¿Suelen lograr sus objetivos?

- La evaluación de resultados en el terreno de la psicoterapia es complejo, ya que se hace muy difícil hacer un seguimiento a largo plazo de la eficacia de los tratamientos. En cualquier caso, el porcentaje de altas terapéuticas es alto, por lo que la experiencia acumulada siempre suma y, si bien creemos que no se debe hablar de garantía de éxito en el terreno de la salud mental, el adecuado establecimiento de objetivos y metas terapéuticas ofrece, en general, buenos pronósticos.

-¿Qué es lo más complicado a lo que se enfrentan?

-Hay casos de especial complejidad, especialmente los trastornos psiquiátricos graves. Estos casos nos animan a poner otros recursos en marcha, de modo que a veces, hemos de conectar con los servicios públicos de Salud Mental para coordinar la intervención, sobre todo cuando el o la paciente está bajo tratamiento psiquiátrico.

-¿Tratan también a familias?

-Tratamos a la persona, ya sea individualmente o en parejas. Pero también se nos plantean casos donde la dinámica de relación del grupo familiar está generando un mal funcionamiento y diversos conflictos; en estos casos podemos intervenir con el grupo familiar o con una parte de él en orden a clarificar las dificultades y procurar un restablecimiento de los vínculos que permitan un ajuste relacional más saludable y una mejor convivencia.