Después del descanso vacacional, el alumnado de segundo ciclo de Infantil y de Educación Primaria ha vuelto esta mañana a las clases. Comienza así el curso escolar 23/24, un curso marcado un año más por la baja natalidad, uno de los grandes problemas de este país. Se acaba así un verano intenso para muchos alumnos, y también para muchas familias, deseosas de volver a la rutina diaria de las clases.

Como viene siendo habitual en este primer día de regreso a las aulas, los centros educativos escalonaron sus horarios apoyándose en ese periodo de adaptación que recomiendan los expertos, un periodo que tiene mayor relevancia en los más pequeños, esos niños y niñas de tres años que se incorporan por primera vez al sistema educativo.

Así, los alumnos de primero de Segundo Ciclo han tenido apenas unas horas de estancia en los colegios, tratando así de facilitar paulatinamente su adaptación a este nuevo espacio. El resto de estudiantes entraron mayoritariamente en torno a una hora o dos más tarde y en función de cada centro permanecieron en el colegio un mayor o menor tiempo, es decir, hubo centros que salieron a las doce, otros a las doce y media y así escalonadamente hasta las dos de la tarde.

En Jerez, según datos de la delegación territorial de Educación, iniciaron aye las clases 16.047 alumnos, entre Infantil y Primaria. En concreto, 4.397 pequeños arrancaron el curso en Segundo Ciclo de Infantil, y 11.650 lo hicieron en Primaria, es decir, de Primero a Sexto.

Resulta curioso la bajada producida en apenas dos cursos, pues el 21/22 comenzó con 17.100 y éste ha comenzado con 16.047, una reducción de más de mil alumnos, demasiado en solamente dos años.

Esta circunstancia se presenta como una auténtica novedad en muchos centros educativos este año, toda vez que algunos de ellos han reducido la ratio de sus aulas, sobre todo en los que se incorporan este año al Segundo Ciclo de infantil.

Esta vuelta a las aulas estuvo marcada también por los clásicos reencuentros entre amigos y compañeros de clase. Abrazos y más abrazos fueron la imagen habitual de esta jornada, el punto de partida para otro curso interesante.

No faltaron los llantos, sobre todo de los más pequeños, aquellos que inician una nueva etapa escolar y a los que les cuesta romper con las rutinas de un verano diferente. También hubo llantos de muchos al comprobar que no coincidían con sus amigos habituales, por aquello del cambio que se realizan en muchos centros educativos cada dos años en Primaria. Lo de cada año.

Eso sí, allí esperaban los diferentes claustros docentes de cada centro, que en muchos casos, han dedicado parte de estos primeros días de septiembre para decorar las aulas y los accesos a los colegios.

En lo que respecta al curso en sí, este 2023/24 comienza con la implantación definitiva de la nueva ley educativa, la LOMLOE, en todos los cursos.

Así, si el pasado año esta nueva reforma educativa se centró en los cursos de primero, tercero y quinto de Primaria, en este 23/24 lo hará en el resto, es decir, en segundo, cuarto y sexto de Primaria.

La LOMLOE es la octava ley educativa de este país desde que comenzó la democracia, y aterriza de lleno dentro de los colegios jerezanos con novedades en el aprendizaje, centrado ahora en competencias y con ejemplos reales para el alumnado.

Esta nueva normativa traerá consigo una manera diferente de evaluar, ya que a la clásica evaluación individual según las notas, se añade otra cualitativa que tiene que ver con su rendimiento y actitud en el aula, además de otros factores.