Una despedida tradicional

El arte, el salero, la elegancia y el romanticismo fueron los protagonistas de la última jornada, dedicada al vino Solera 1847, de la IX edición de la Pasarela Flamenca de Jerez. Miles de personas han pasado estos cuatro días por las bodegas González Byass para disfrutar de esta cita con la moda organizada de forma exquisita por ABM Eventos, con la colaboración de Grupo Gálvez Modelos y Azafatas y Ayuntamiento de Jerez y patrocinada por Mercedes-Benz y Flamentex. El pistoletazo de salida a la jornada de ayer lo dio uno de los momentos más especiales de cada edición, el certamen de diseñadores noveles. Amalia Vergara, Ariadna Castizo, Bárbara Ramos, Diana López, Isabel Araujo, Ángeles Gálvez, María Amador, Purificación Abad, Samuel Fernández y Sergio Osuna mostraron sus propuestas demostrando que la industria textil flamenca andaluza está más viva que nunca y que hay un futuro asegurado. La ganadora de esta edición fue Bárbara Ramos con su colección La consentía. La almeriense ofrece a través de sus diseños una alternativa diferente buscando un punto de equilibrio entre lo taurino y lo punk. La colección está compuesta por creaciones muy variadas en cuanto a formas y tipos de prendas pero con un denominador común, ofrecer diferentes alternativas del traje de flamenca. Las propuestas de Bárbara destacan por ser atrevidas pero con aire clásico e inspirado en el mundo del toro.

Por la tarde los primeros en subir a la pasarela fueron los niños. La firma Pilar Villar El Arconcito presentó sus propuestas para los más pequeños por primera vez en la Pasarela Flamenca de Jerez. Durante el desfile se vio una línea muy divertida para niñas y jóvenes compuesta de trajes de cortes simples que recuerdan a una estampa antigua si no fuese por el colorido que los acompaña y los combinados de lunares y estampados nuevos. En la colección de Pilar Villar destacan los volantes, pasando del pequeño al canastero y cobran importancia los complementos, sobre todo los mantones pintados a mano y las flores. Otro de los momentos más divertidos de la IX edición de esta cita con la moda flamenca fue el tradicional desfile de mayores. La pasarela se convirtió en un tablao de lo más alegre, con un pase con mucho arte y salero en el que las mujeres lucieron diseños de Carmen Acedo y abanicos artesanos de la diseñadora Esperanza Vidal y mantones bordados a mano de forma magistral.

Una de las diseñadoras más esperadas de todos los años es Carmen Acedo, que ayer presentó la colección MaCandé. A través de sus diseños transmite la pasión por la vida, por todo lo que nos emociona. Sus propuestas traen recuerdos de otra época, de esencia antigua. Destacan los trajes canasteros con aire tradicional y propuestas más sensuales en las que llaman la atención los escotes en la espalda y las transparencias. En cuanto a los estampados Acedo apuesta por las flores y los lunares y en el color se decanta por el negro, el blanco, los azules, rojos, verdes y amarillos. La diseñadora ha utilizado las flores de forma magistral. Además de en los tocados y en los estampados aparecen como aplicaciones en los vestidos.

La encargada de poner el broche de oro a la Pasarela Flamenca de Jerez fue Faly, de la Feria al Rocío. La colección Fue tu querer está compuesta de trajes de flamenca artesanales donde prima un estilo romántico y elegante, con un toque de frescura que hace única a cada mujer. Es una firme apuesta por una confección armoniosa, con un patronaje muy estudiado. Los diseños que propone la diseñadora Macarena Beato son de lo más variado, desde talles con volantes muy altos hasta los canasteros con cuerpos muy bajos que marcan la silueta. Sobre la pasarela destacó el amplio colorido de los vestidos, desde los clásicos rojo, negro y beige hasta los tan de moda buganvilla, verde agua, verde cacería o burdeos. En las propuestas de Faly, de la feria al Rocío sobresalen los estampados vintage florales en tejidos suaves y volátiles como las gasas, encajes, batistas, algodones o georgettes. Además cobran protagonismo complementos muy personalizados como los mantoncillos que rematan el diseño del traje con flecos cortos y espesos y los ramilletes de flores tintados a mano. Con una gran ovación del público el desfile puso fin a la IX edición de la Pasarela Flamenca de Jerez para dar paso a la tan esperada pasarela de la calle: las ferias y el Camino del Rocío.