Jerez

Un día en el centro de Las Angustias

  • El centro para personas mayores situado en la céntrica plaza de la ciudad cuenta con más de 6.500 socios La cafetería y sus precios económicos, una de las claves de su éxito

Son las once de la mañana de un caluroso día en Jerez y el centro de día para personas mayores situado en Las Angustias está a rebosar. Las altas temperaturas no impide que los asiduos a este centro acudan allí a hacer sus actividades diarias, pese a que la mayoría de los talleres impartidos durante todo el año están paralizados y no se reinician hasta este mes de septiembre. Su horario de apertura habitual es de 9,30 a 14 y de 16,30 a 20 horas, excepto los meses de verano. Este año y como novedad se abre sólo los sábados de 9 a 15 horas durante julio y agosto.

En este centro social trabajan voluntarios que intentan aportar su granito de arena y ayudar en su día a día a las personas de la tercera edad. Estos son el presidente, Alberto Vázquez, el secretario. José Escamilla, la vocal de juegos, Cristobalina 'Tobi' Medina y el vocal de interior, Aveliano Ruiz. Los cuatro colaboran e intentan ayudar a los usuarios para que disfruten de su estancia durante el día a día.

Desde que se cambiaran los estatutos hace dos años el principal objetivo de este centro social es el de atender a las personas mayores, facilitarle el local para que realicen sus quehaceres diarios, "que puedan disfrutar de él en compañía de otros usuarios". Para ello organizan todo tipo de actividades en las que puedan participar todos los socios del mismo. "Algunas son realizadas directamente por diferentes empresas y otras por la Junta de Andalucía, viniendo los monitores al centro" , afirma el presidente.

Los talleres son muy variados: desde bailes de salón pasando por clases de taichi y yoga. Las clases organizadas por las empresas son los diferentes bailes como las bulerías o sevillanas, la gimnasia y se cobran a cinco euros al mes. Las otras actividades, programadas por la Junta, son informática en diferentes niveles, memoria, guitarra melódica, o incluso clases de inglés. Aunque estos cursos no regresaran hasta después del periodo estival, debido a que "la mayoría de los usuarios se encuentran de vacaciones". Así que actualmente la sala más demandada y utilizada por los usuarios es la sala del dominó.

La realización de estos talleres ha generado un sinfín de anécdotas y momentos graciosos con los ancianos. El presidente comenta entre risas una relacionada con las clases de informática: "Durante el primer día de clase el monitor le pidió a una señora que cogiera el ratón del ordenador. Ella pensaba que era un animal y decía que no lo cogía, que le daba miedo".

Las actividades más demandadas por parte de los usuarios durante todo el año son las de gimnasia y baile, y eso hace que el horario de mañana sea el que consiga más afluencia de público. Según el secretario, José Escamilla, la clase de gimnasia reúne "alrededor de cien personas". Por ello afirma que pese a que no haya actividades programadas en verano la mayoría de los socios suelen venir en la jornada matinal.

Los bailes de salón son la segunda actividad con más afluencia de público. Esto se debe a que cualquier usuario de los otros dos centros sociales, situados en Las Torres y La Granja, pueden entrar en ella. No sólo eso hace que sea una de las clases más populares también los encargados influyen mucho en ello. "El secretario, José, y su mujer que trabaja en la Junta ponen la música, crean un buen ambiente y animan a los asistentes a echarse unos bailes", comenta el presidente.

Un buen ambiente que se nota sobre todo a la hora de planear actividades futuras. Los voluntarios de este centro están pensando en talleres y excursiones pero "los problemas económicos han impedido que se organicen". Debido a las cargas que tienen que soportar los abuelos, éstas sólo podrían durar un fin de semana y sin salir de la provincia.

Los trabajadores del centro social, sabiendo los problemas actuales debido a la coyuntura económica, realizan talleres gratuitos. Pero pese a esto hay algunas que no han tenido éxito, "como la clase de costura en la que no hubo nadie". "Nosotros anunciábamos mediante carteles los talleres pero desconocíamos el por qué de la falta de asistencia. Preguntábamos a los socios y nos decían que no habían visto los carteles, pero resulta que la mayoría de ellos no sabían leer y no lo decían por vergüenza", afirma el secretario. Por ello decidieron que en las clases de memoria, una de las más solicitadas también, se les enseñaría a leer y a escribir a aquellos socios que en su día no lo pudieran hacer por diversos motivos.

El número de socios del centro va aumentando cada vez más. Según el secretario, actualmente se encuentran inscritos alrededor de 6.500 personas, "sin contar todavía las solicitudes que están en trámite".

Los requisitos para ser socio cambiaron en el año 2012 cuando se reescribieron los estatutos. Antes sólo podían entrar aquellas personas que tuvieran a partir de 60 años. Ahora con la reforma que hubo ese año, pueden entrar mayores de 55 pero en casos excepcionales. "Sólo pueden ser considerados usuarios por ejemplo aquellas mujeres que tienen aquí al marido de más de 60 años como socio. También algunas personas mayores que en su día emigraron a Barcelona o al extranjero vienen y se les puede hacer usuario. Incluso aquellos individuos que están enfermos, necesitan ayuda o están solos igualmente se estudia su caso". Aunque según el secretario del centro, todavía "no hemos conocido a ninguna persona en esas circunstancias".

Para su director, el centro reúne todas las condiciones necesarias, excepto cuestiones relacionadas con el mantenimiento, donde admite que hay deficiencias. También opina que la Junta de Andalucía debería de ayudarle en ese aspecto. "Hay algunas cosas que nosotros no podemos arreglar".

Por lo tanto los voluntarios de este centro echan en falta ayudas en esta materia: "Ellos deberían facilitarnos un poco las cosas, ya que no colaboran en nada. Al menos deberían contratar una empresa para que arregle las averías graves de todos los centros que pertenecen a la Junta de Andalucía".

Por último y como afirman todos los voluntarios, una de las claves del éxito del centro es la cafetería. Sus precios tan económicos son uno de los motivos para su buena afluencia de público, "aunque en verano baja un poco en comparación al invierno". El encargado de la cafetería, Jesús, comenta que la hora punta es de 9,30 a 11,30, siendo el café el producto más demandado por los clientes habituales. Además, dentro de sus instalaciones, se encuentra la peluquería para hombres y mujeres . Esta opción también es muy demandada por los usuarios del centro, y los trabajadores están encantados de atender a las personas mayores. "Me encanta trabajar y peinar a las personas mayores, ya que me cuentan muchas anécdotas y paso un tiempo agradable con ellos", concluye Merche, una de las peluqueras que trabaja en el centro.

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