El Teatro Villamarta se vistió ayer de papelillos para celebrar el inicio de las fiestas de carnaval con un público que disfrutó enormemente de la gala. Laura Gallego se convirtió en gran dama y esposa de Dios, que es gaditano, para defender unas fiestas de febrero desde la óptica jerezana. Con un pasodoble de  'Los condenaos' iniciaba una alocución salpicada de buenas coplas. A las tablas del coliseo se subieron para arropar a la cantante jerezana pero criada en Algar la comparsa el periodista de Canal Sur Modesto Barragán y el cantante Manuel Pantoja, aunque la aparición más espectacular fue la del guitarrista Paco Cepero. Este último fue el gran aliciente, pues los bordones de su guitarra se unieron a la talentosa voz de la pregonera con una copla para la ocasión. 

Vestida de lentejuelas, la esposa de Dios se llenó la boca de piropos a Jerez, especialmente a su flamenco. Por la Paquera fue que la pregonera se enamoró del arte jondo y así lo resaltó con un pasodoble que hizo vibrar las almas. En un terreno donde se dan la mano el arte de Cádiz y de Jerez, Laura Gallego cerró un pregón breve a través de un tanguillo carnavalesco con pellizco y duende gracias a su garganta. Fue entonces cuando la pregonera cedió al testigo a su compañero de faena al humorista Miguel Márquez, 'Chino' de Jerez. Éste presentó a las agrupaciones jerezanas 'Los pasotas', 'Los que salen de etiqueta' y 'Mi jefe es un payaso'. Entre el público se encontraba la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, que subió al escenario de forma inesperada para entregar a la pregonera un pequeño obsequio para conmemorar el especial día.

Sí se echó en falta que el público acudiera disfrazado y lo hicieron contadas personas, pero con todo no dejó de empujar, de reír y de vibrar con el arte y la gracia de Gallego, que aprovechó la ocasión para lanzar una pulla reivindicatoria. "Si yo fuera la que de verdad mandase", dijo como esposa de Dios, "este teatro no se cerraría".

Aunque el carnaval de Jerez se inició oficialmente con el pregón, ya en el mediodía varias chirigotas jerezanas recorrieron el centro para amenizar los vinos entre cuplés en tabancos y otros establecimientos del centro.  Las fiestas se cerrarán el próximo domingo con una cabalgata a las 12 de la mañana compuesta por tres carrozas y pasacalle. Esta tarde, la plaza Canterbury acoge un certamen de pasodobles a las 18 horas.