El drama de los futuros vecinos de Martinete

A tan sólo una veintena de metros de donde se cuece la olla de la frustración y jóvenes sin porvenir, frente al Ayuntamiento viejo, ahí estarán siempre familias desesperadas. Son los otros ‘indignados’, que un día sí y otro también recuerdan simbólicamente su drama ante las autoridades. Ochenta y cuatro viviendas, ochenta y cuatro dramas. Ochenta y cuatro solamente en Residencial Martinete, junto a Vallesequillo. Y treinta y cuatro más si sumamos las viviendas de Residencial Los Olivos.

Desde octubre de 2009, lo ocurrido con la promoción de VPO en régimen de alquiler en Martinete ha sido un rosario de promesas que ha tenido en vilo a sus 84 propietarios. En esa fecha, ha explicado una de los portavoces de los afectados, Ana Bonilla, el Ayuntamiento les comunicó que entregaría las llaves en enero, más tarde se aplazó la fecha hasta marzo, más tarde aún, el pasado enero, luego que deberían de esperar tan sólo mes y medio y, por fin, últimamente, que podrían entrar en sus nuevas casas en el plazo de tres semanas. Y que se conozca, fue en abril cuando la primera autoridad declaraba públicamente que la entrega de llaves sería “pronto”, que el retraso se había debido a que se estaban acabando las obras de urbanización, que se estaba a la espera de la conexión de Endesa, aunque no se menciona que el pasado diciembre, la firma constructora ‘Construya’ paralizó las obras por falta de pago del Ayuntamiento. Hasta hoy.

Por eso, todavía, cada semana de lunes a viernes, Ana y un grupo de afectados llevan su protesta ante el Ayuntamiento. Para que no se olvide.

Entretanto, la vida de los futuros vecinos de Martinete ha cambiado. El perfil es amplio: desde jóvenes, recién casados, hasta personas de mayor edad que habitan ahora mismo casas de sus familiares o viviendas en situaciones de ruina. “Son muchos los que están pasando por situaciones dramáticas. En mi vida he pasado por tantas cosas”, dice Ana. Los afectados han llamado también la atención por el hecho de que un solo guardia se ocupe de la vigilancia de las dos promociones y les ronda por la cabeza el temor de que, al encontrarse deshabitadas, se produzcan desperfectos o bien sean ocupadas ilegalmente. Esto sería lo peor porque, como dice Ana Bonilla, acudir entonces a la justicia es lo menos conveniente: alargaría aún más dos años más la entrega de llaves de los pisos Hay otra cosa que preocupa: Las tiendas de mueble cobran de los propietarios un 20 por ciento por tener el mobiliario que han comprado a plazos, almacenados en sus tiendas.

Como cada semana, Ana y el grupo de afectados volverán hoy a protestar ante el Consistorio. Solos y desamparados, aguardan desde octubre de 2009 sus llaves. Hasta entonces, lo seguirán haciendo.