La gripe empieza ya a remitir y en 4 semanas dejará de ser epidemia

La gripe ha empezado a remitir tras alcanzarse el pico de la epidemia en la semana del 25 de enero, cuando se contabilizaron en la provincia tasas de 410 casos por 100.000 habitantes. En esta última semana la tasa está en 122 casos y el acumulado en 1.650 por 100.000 habitantes. En base a estas cifras, el epidemiólogo del distrito sanitario Pascasio Peña afirmó ayer que la incidencia está siendo moderada y si la evolución se mantiene como hasta el momento, se espera que en tres o cuatro semanas descienda por debajo del umbral epidémico. "No ha sido de los años con más gripe, pero sí un poco más elevada que la temporada pasada", mantiene Peña. Se confirma además que el virus que circula de forma predominante es el de la gripe A y el subtipo H3, que aparece en un 77,25% de las muestras que han tomado los médicos de la red centinela de la enfermedad, mientras que el resto es el tipo B.

No obstante, la vacuna que se elabora en base a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que se administró esta temporada no ha resultado todo lo efectiva que se esperaba debido a que se ha producido una deriva o modificación antígena del AH3 de forma que el que virus que está circulando presenta diferencias con respecto al que compone la vacuna. "Es verdad que en ese sentido, está siendo menos efectiva pero al mismo tiempo el componente AH3 N2 produce una inmunidad cruzada y hace que se reduzca la gravedad de la infección. Este virus sin duda se incluirá en la vacuna de la próxima temporada". La enfermedad, por otro lado, está cursando con los típicos síntomas de fiebre alta, cefaleas, tos, congestión nasal y dolores musculares y sólo un porcentaje muy pequeño de enfermos ha presentado hasta ahora problemas gastrointestinales.

Según el epidemiólogo del SAS, de los casos diagnosticados, el 86% son personas que no estaban dentro de los considerados grupos de riesgo, por lo que la enfermedad en estos pacientes ha cursado sin complicaciones. Hay que tener en cuenta que son colectivos de riesgo los mayores de 65 años y personas con determinadas enfermedades crónicas en las que es fundamental un seguimiento de la evolución de la gripe.

En esta temporada la enfermedad está incidiendo sobre todo en los menores de 14 años, y de hecho han sido muchos los colegios que en estas semanas han visto mermadas las aulas por la gripe, pero según asegura Peña "afortunadamente los menos afectados han sido los mayores de 65 años". En mayor medida que en otros inviernos ha habido también una importante presencia de otro tipo de virus, que han provocado enfermedades respiratorias agudas, lo que ha incrementado la demanda en las consultas médicas.