Los ex empleados de una cristalería denuncian al dueño por los impagos
Laboral
El propietario debe a los 24 ex trabajadores las indemnizaciones por los despidos así como varias nóminas a una docena de ellos.
En los últimos tres años, toda la plantilla de Cristalería Martín ha ido a la calle progresivamente. Un total de 24 trabajadores que pasaron, a través de cuatro procesos reguladores de empleo (dos ERTE y dos ERE), de cortar cristales a manifestarse a la puerta de la empresa para pedir las indemnizaciones de la totalidad de los despidos así como varias nóminas pendientes a más de una docena de empleados.
Según los datos manejados por la plantilla, "el dueño puede llegar a deber hasta unos 400.000 euros entre indemnizaciones y nóminas", señala Félix de los Ríos, uno de los últimos despedidos. Este trabajador detalla que "el primer ERTE tuvo lugar en 2012, donde despidió a cuatro personas. Al año siguiente lo renovó y amplió a otras tres. Después de eso hizo un primer ERE en octubre de 2014 donde echó a seis personas mientras que el segundo lo realizó el pasado mes de marzo, donde nos despidió al resto del personal".
Algo que extraña a los trabajadores es que "no entendemos este declive -señala Juan Manuel de la Flor, otro afectado-. Sí es verdad que con la crisis bajaron los encargos, pero solo con el tema de las aseguradoras daba para pagar perfectamente a diez o doce empleados". "Simplemente se negó a seguir trabajando, la última semana tenía más de 120 partes de una aseguradora sin realizar. Con solo ese seguro se han llegado a facturar 20.000 euros al mes", especifica Luis Delgado, otro de los últimos despedidos.
La plantilla fue testigo, según narra Félix de los Ríos, "de un declive gradual, las condiciones laborales por últimas eran inaceptables. En mi caso, por ejemplo, soy diabético y estuve dos meses sin agua, sin baño, y más de dos semanas sin luz. A finales del año pasado nos prometió a los que quedábamos que con el último ERE las cosas iban a ir a mejor, puesto que ya no tendría que pagar seguridades sociales. Por contra todo fue a mucho peor, porque a mí me ha dejado a deber 5.000 euros solo de las nóminas. Sin contar indemnizaciones o la paga de marzo".
"Los últimos meses nos iba pagando 50 euros a la semana. 'Es que no tengo', nos decía. Pero no renunciaba a nada", narra Luis Delgado antes de que Juan Manuel de la Flor añada que "nos consta que tiene patrimonio de sobra para poder pagarnos, que hubiera sido lo lógico. Pagar a sus trabajadores y quedarse en paz y vivir o montar otra empresa, pero así no. Encima es que no ha presentado concurso de acreedores ni se ha declarado insolvente, lo que juega en nuestra contra ya que algunos no han percibido aún absolutamente nada"
Félix de los Ríos rompe a llorar cuando cuenta su situación familiar, "he tenido que vender mi coche, el móvil, pedir ayudar a mis padres..., porque no me pagan algo que he trabajado. Es mi dinero, no estoy pidiendo nada extra, pero así no se puede vivir". Una situación análoga al resto de las familias afectadas.
La plantilla ha llevado a cabo varias manifestaciones "y él nos ha puesto una denuncia porque dice que le acosamos, lo cual es mentira. Hemos contado con escritos y permisos de la Policía para poder estar de diez de la mañana a diez de la noche en la puerta de la empresa, en su casa, en la plaza del Arenal o en la sede de su hermandad", confiesa De los Ríos.
Cabe señalar que todos los trabajadores han presentado una denuncia al dueño de la cristalería por los impagos que reclaman. El primer juicio tendrá lugar el próximo mes de junio y es el que compete a Antonio Cortés, jerezano que "he trabajado para la empresa desde que la dirigía su padre hace 45 años. Te aseguro que con todo el tiempo que me he llevado en la cristalería nunca podía haberme imaginado esto. Se trata de un movimiento extraño que él ha hecho y no sabemos a Santo de qué, solo esperamos que la justicia ponga todo en orden".
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