La reforma laboral da síntomas de debilidad tras el gran impacto inicial de su entrada en vigor. Y aunque los contratos indefinidos se mantienen muy por encima de las cifras de la serie histórica, los sindicatos alertan del elevado porcentaje de las altas fijas a tiempo parcial, del orden del 60 por ciento, a las que se suman los fijos discontinuos, que el presidente del PP y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, definió recientemente como “temporales camuflados”. Pero hay otro efecto perverso de la reforma, y es que la apuesta por el empleo de calidad, que nunca está de más, implica menos volumen de contratación y, en consecuencia, más desempleo, situación que se agudizará conforme pase el tiempo.

En enero se firmaron en Jerez 8.519 contratos, 1.042 más que en el mismo mes del año anterior, pero 969 menos que en el último enero antes de la pandemia, en 2019. En febrero fueron 6.891 contratos, 566 más, pero 1.085 menos. En marzo se registraron 7.923 contratos, 302 más y 963 menos. En abril, con 7,915 contratos, 169 más y 1.842 menos. Y en mayo, el mes por excelencia del empleo en la ciudad, los contratos ascendieron a 9.185, 169 más que un año antes, pero 4.015 menos que en prepandemia. 

Y aunque no cabe duda de que la reforma laboral, pensada para acabar con la lacra de la eventualidad del empleo, ha disparado sustancialmente los indefinidos, que vienen a representar en la actualidad uno de cada cuatro, los datos expuestos muestran a las claras el principal efecto colateral de la nueva norma, pues según avanza el año se diluye el aumento de la contratación respecto al año anterior, dentro aún de la fase aguda de la pandemia, mientras crece la bajada en relación el último ejercicio antes de la crisis sanitaria.

En los cinco primeros meses del año, ya con la reforma laboral en vigor -los tres primeros meses con las primeras medidas y los dos últimos ya con el periodo transitorio para la adaptación de las empresas al nuevo formato cumplido-, Jerez acumula 1.823 contratos más que en el mismo periodo de 2021 (+4,72 por ciento). Pero si tomamos como referencia el año 2019, el último sin los efectos de la pandemia, la contratación de enero a mayo arroja una estrepitosa caída, en concreto de 8.874 contratos y el 18% menos en términos relativos.

La reforma laboral dispara los contratos fijos en 7.220 desde 2019, pero hunde los temporales en 16.500

El dato de mayo (9.185 contratos) supone un aumento del 16% respecto a abril, que se limita al 1,9% en el último año. Salvando los dos años de la pandemia en los que el empleo se resintió por las restricciones del covid, se trata de la menor cifra de contratos de este mes en los últimos once años, muy lejos de los 13.200 alcanzados en el mismo mes el año antes de la declaración del estado de alarma, lo que representa una caída del 30,4%, que se eleva hasta el 34,6% en relación a 2018, cuando se rebasaron los 14.000 contratos.

Claro que, por entonces, apenas había contratación indefinida en la ciudad -en mayo de 2019 se quedaron en 473 frente a los 2.828 de este año y el 500% más en términos relativos-, que presenta un incremento interanual del 650% -2.450 contratos más-, situación que se invierte en el último mes, en el que los fijos retroceden un 11,6% respecto a abril, en el que se rozaron las 3.200 altas indefinidas, unas 370 más que las actuales en un mes algo menos propicio para el empleo. 

Por contra, los temporales pierden fuelle en el último año, que saldan con una caída del 26,4% y 2.284 contratos menos, no así en el último mes, en el que ganan 1.600 contratos en relación a abril, el 34,8% más.

En lo que va de año, cerca de 10.000 trabajadores (9.535 y el 23,6% del total) se han beneficiado de los contratos indefinidos frente a los 30.898 de carácter temporal, pero mientras que los primeros suponen un aumento interanual de 7.150 altas en volumen y el 285% en términos relativos, los segundos se traducen en un descenso de 5.223, que en su caso implica una pérdida del 14,45%, manteniéndose un colchón positivo de cerca de 2.000 contrataciones.

Las tornas cambian en la comparativa con los cinco primeros meses de 2019 -hay que insistir en que dentro por tanto del último año ajeno a la pandemia-, ya que mientras los indefinidos crecen en 7.220 contratos (+407%), los temporales se hunden en 16.469 (-34.76%), con lo que el saldo, en este caso negativo, ronda los 9.249 contratos. Lo dicho, en 2019 hasta estas fechas se firmaron en la ciudad cerca de nueve mil contratos más. 

En lo que atañe a mayo de este año, la contratación eventual aguanta el tipo pese a la reforma laboral en el mes de la Feria, en la que todo indica que a los empresarios les sigue saliendo a cuenta pagar el recargo en las cotizaciones por este tipo de altas, situación que se refleja en la evolución del sector servicios, al que corresponde la inmensa mayoría de los contratos totales del mes, en concreto 6.755 -tres de cada cuatro-, el 19,5% más que en abril, aunque con una caída del 10,6% de los indefinidos -1.832 frente a los 2.049 del mes anterior- y un aumento del 36,6% en los temporales -4.923 frente a 3.602-. 

La agricultura es el segundo sector que más contratos aporta en mayo, en concreto 1.201 y el 19,5% más que en abril, repunte que se limita al 9% en el último año. 

La construcción, por su parte, registra 627 contrataciones, el 16,7% menos que en abril y el 4,56% menos que en mayo de 2021. 

Por último, la industria rebasa ligeramente los 600 contratos, que en su caso representan un aumento  mensual del 19%, subida que en términos interanuales roza el 11%.