Tres emprendedores afincados en Jerez han puesto en marcha un negocio de importación y venta de frutas tropicales como la feijoa, el mango, la guayaba o la guanábana, las cuales son congeladas en origen para llegar a las mesas españolas "sin conservantes, ni colorantes, ni ningún otro aditivo que les haga perder sus propiedades naturales".

En declaraciones a Europa Press, José María Samper, uno de los responsables de este proyecto, ha destacado que, al estar congelada, los consumidores pueden disponer de la pulpa de estas frutas a lo largo de todo el año y utilizarlas en zumos, batidos, helados, mermeladas o "en lo que dé de sí la imaginación de cada comensal".

Los responsables de esta empresa, denominada 'Freska', aseguran que hoteles, restaurantes o distribuidores especializados en congelados ya han comenzado a pedir sus productos.

Samper explica que todas estas variedades son cultivadas en Colombia entre los 400 y los 2.600 metros sobre el nivel del mar. Además, enfatiza que la maduración de la fruta se realiza de una forma "totalmente natural", seleccionando "lo mejor" de cada cosecha para luego extraer "su esencia", la pulpa, su parte comestible.

Esta empresa se encarga de que llegue al consumidor "sin aditivos, conservantes, colorantes ni saborizantes. Cien por cien natural", resalta Samper, ya que el objetivo es ofrecer al comprador "una opción diferente" que, gracias a su proceso de conservación por congelación y pasteurización, "supera los problemas de estacionalidad".

Detalla que la preparación del producto implica una "minuciosa" selección de las frutas, un proceso de lavado, desinfección, pelado y separación de semillas y cáscaras, para luego envasar la pulpa y congelarla rápidamente.

Todo esto se efectúa "con un equipo apropiado que permite reducir al mínimo los cambios físicos, bioquímicos y microbiológicos del producto".

Finalmente, Samper alude a numerosos estudios centrados en la guanábana o graviola, a la cual se atribuyen propiedades para prevenir enfermedades como el cáncer.