La población de la Zona Rural de Jerez está envejeciendo y a cada año que pasa se convertirá en un problema mayor. En la actualidad la franja de edad comprendida entre los 40 y los 65 años es la dominante en dicha parte del término municipal de Jerez al estar en la misma el 36,69% de la población.

Según los últimos datos disponibles, y aportados por en su web por el Grupo de Desarrollo Local, los jóvenes (de 0 a 19 años) son el 23,17% de la población, mientras que quienes tienen entre 20 y 29 años apenas son el 11,83%, un porcentaje prácticamente idéntico al de la población de más edad, los de más de 65 años, que son el 11,47% . Los habitantes de la Zona Rural con una edad media (de 30 a 39 años) se elevan al 16,84%.

A este envejecimiento se une un problema añadido, la despoblación, el cual es perfectamente previsible atendiendo al anterior dato referente a la escasa presencia en la Zona de personas con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años.

Tal y como publicara este medio el pasado mes de enero, la Zona Rural de Jerez se está despoblando en su mayor parte. Tras alcanzar casi los 22.000 habitantes en 2007, la población del Jerez rural empezó una tendencia decreciente que tuvo especial incidencia en el periodo comprendido entre 2010 y 2016 donde perdieron más de 400 empadronados.

Este descenso contrasta con los 3.000 habitantes que la zona urbana de Jerez creció en la última década. Queda absolutamente claro que hay un desplazamiento notable del campo a la ciudad si bien éste se ha suavizado en este comienzo de la década de los 20.

La combinación, como se puede comprobar, es mala: éxodo de un lado y envejecimiento por otro.

El propio GDR, en un informe del año pasado, abril de 2020, destacaba que “ la población ha envejecido en comparación con otros años, aunque este envejecimiento no es acusado, como se podría dar en otras zonas rurales, aunque el hecho de que el mayor índice de población entre los 40 y 65 años, muestra una tendencia hacia el mismo, pudiéndose convertir en un problema en los próximos años”.

La gran esperanza se encuentra en que hay una amplia población joven, de 0 a 19 años, en la cual se encuentran en la actualidad uno de cada cuatro habitantes de la Zona Rural. De ellos dependerá en buena parte que la actual tendencia revierta. Obviamente, con visión de futuro, algo debe cambiar en las zonas agrícolas que rodean al gran casco urbano de Jerez. Es evidente que los jóvenes entre 20 y 29 años se marchan, en su mayoría para formarse o empezar a trabajar, pero ya no retornan.

Entre los problemas que se padecen están, de un lado, la falta de oportunidades laborales. Sin trabajo es imposible mantener la población. De otro lado se encuentra la falta de promociones de viviendas, un problema que según los últimos informes del GDR en su EDL (Estrategia de Desarrollo Local) “se da especialmente en las barriadas rurales”.

Pero hay fortalezas

Es público y notorio que la juventud de la Zona Rural de Jerez ha emigrado a distintas provincias españolas para buscar trabajo. Ahí está por ejemplo el caso de las Islas Baleares, Mallorca, donde incluso una ex alcaldesa, Pilar Sánchez, viajó para hacer campaña electoral a sabiendas del elevado número de votos que podía conseguir, Incluso hay localidades mallorquinas, como Sillot, que es conocida como ‘Sillot de la Frontera’ por la gran cantidad de jerezanos que trabajan allí en la temporada alta. Muchos de ellos han vuelto a una Zona Rural que, pese a todo, sigue siendo un terreno virgen para la inversión.

El turismo rural tiene una fortaleza en estos momentos que jamás tuvo antes. El confinamiento y los cierres perimetrales han provocado que escapar del lugar de residencia se haya erigido en el deseo imposible de cumplir de millones de españoles. Es por ello que diferentes informes apuestan por este nicho de mercado para que se erija en uno de los motores que consigan hacer despegar el empleo y, de esta forma, se frene ese envejecimiento que “en unos años se convertirá en un problema”.