Los equipos directivos y la autoevaluación de los centros
CENTRO DEL PROFESORADO DE JEREZ
La autoevaluación asume la renovación como necesaria, se apoya en la implicación del profesorado y se concreta en medidas de mejora. Ésta también se fundamenta en el compromiso con dicha mejora como reto continuo de la actividad profesional docente. La de nuestros centros está centrada en el desarrollo de la organización y la eficacia que integra la participación y da respuesta efectiva a las expectativas, tanto del profesorado y el alumnado como de las familias; y está incorporada a la actividad habitual de la escuela con normalidad, se fija en aspectos relevantes para la eficiencia de la institución escolar y se compromete con la consecución de mejoras significativas. No hay que tener miedo a la autoevaluación, ni debemos sentir que vaya a ser un juicio personal de la labor realizada por los Equipos Directivos. Por el contrario, se trata de dar la confianza a los actores del proceso educativo. En este proceso participamos todos, no hay persecuciones personales ni críticas que no sean constructivas; y cuando decimos lo que tenemos que hacer debemos tener en cuenta que en su desempeño, la dirección de un centro toma muchas decisiones y hay un margen de error que puede ser motivado por la precipitación y por la necesidad. Del referente de otro, o de la heteroevaluación, se debe partir para lograr esa mejora incluso cuando en la mayoría de los procesos seamos partícipes o tengamos una implicación mayor.
Cuando la autoevaluación está bien implantada en el centro, de modo que los órganos de coordinación analicen constantemente la labor educativa, es cuando se pierde ese miedo a que nos sugieran alguna propuesta que sea propia de nuestra labor. La participación de todos los componentes de la comunidad educativa en el procedimiento es hacer vocacional nuestra profesión y hacernos conscientes de trabajar en una institución pública, pero no para los profesores, sino en servicio para los alumnos y sus familias. La autoevaluación no sólo deben ser recomendaciones para que cumplan los alumnos y las familias, que también…sino tiene que ser recomendaciones que mejoren la práctica en el aula, los resultados escolares y por tanto la satisfacción del alumnado en su estancia en el centro. Con eso nos ahorramos problemas relativos a convivencia entre sectores de la Comunidad Educativa con el proceso educativo, y con ello mejoraremos los problemas relacionales y conflictos que nos roban tanto tiempo en nuestro quehacer diario.
El análisis de los resultados escolares o de los indicadores escolares de logro debe ser cuantitativo, debe proporcionar la información suficiente para que destaquemos los que se han conseguido y mejoremos en los que parcialmente tenemos datos desfavorables. El análisis debe proporcionarnos unas propuestas que mejoren en todos los aspectos el trabajo en el centro y la estancia del alumnado en el mismo, así como su aprendizaje. Las propuestas deben estar muy bien justificadas, intentar buscar las causas aunque nos afecten a nuestra propia labor, y buscar las soluciones precisas y elaboradas.
La creación de la comisión de autoevaluación del centro es algo muy pertinente, esta comisión creada a partir de los distintos sectores sintetizará los resultados en una memoria de autoevaluación y las propuestas pertinentes dentro de unos objetivos generales para conseguir en un plazo determinado. Determinar un proceso congruente es la labor para que un equipo directivo, sea representante y participativo, pero también responsable del trabajo que se realiza en los centros y de la mejora de resultados escolares y de la satisfacción de alumnado y familias.
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