Jerez

La ermita, al descubierto

Las complejas obras de rehabilitación de la ermita de San Telmo siguen el programa previsto. En estos días se puede totalmente descubiertos los tejados de la ermita para en un plazo de unas tres semanas concluir esta fase con la reposición de las cubiertas con la sustitución de la añeja viguería de madera, muy afectada por termitas, por otra de acero. Tal vez sea esta la etapa más llamativa de la obra ya que a simple vista se puede ver la ermita sin sus característicos techos de tejas. Al mismo tiempo, se están llevando a cabo estudios paramentales del campanario y la cúpula que se eleva sobre el presbiterio. Con este conjunto de actuaciones, la hermandad invertirá unos 150.000 euros, que es el capital aprobado por el cabildo de hermanos. De esta cantidad, el Ayuntamiento, mediante un convenio suscrito por el anterior gobierno local, subvenciona la intervención con 100.000 euros, de los que la hermandad ha cobrado un 50 por ciento.

Pero como suele suceder cuando se acometen trabajos en edificios antiguos, la obra ha descubierto que el ataque de termitas va más allá de lo que se presumía ya que al desmontarse las vitrinas en las que se expone el patrimonio de la hermandad, se descubrió la existencia de numerosos focos de estos insectos, cuya terrible acción sobre la madera ha afectado también al forjado de esa zona donde se situaba antaño la secretaría de la corporación. Esto significa que se tendrá que llevar a cabo un nuevo proyecto y su correspondiente intervención, que traducido en euros pueden rondar entre los 30 o 40 mil. Esta demasía se sumará a otra intervención necesaria ya que habrá de comprobar el estado de los retablos y el púlpito para comprobar si están también afectados por termitas.

De otro lado, en un capítulo posterior, se pretende investigar el estado de otras partes de la ermita como la zona del camarín donde se sitúan los titulares de la hermandad así como la linterna exterior que remata ese espacio, una pieza de tejas cuya sujeción se supone que es de madera. No obstante, ya metidos en obras, el proyecto llega más allá ya que la idea de la cofradía es acometer otros trabajos no menos urgentes como reparar grietas en el camarín del Cristo así como en la antigua sacristía, justo debajo del sagrario, para instalar allí un columbario.

El hermano mayor, José Manuel García Cordero, manifestó ayer a este medio su satisfacción por el ritmo de las obras ya que el objetivo es tener cerrados los techos de la ermita antes de que lleguen las primera lluvias. En cuanto al asunto económico, evidentemente las cuentas obligan a llevar a cabo acciones para recaudar fondos. Una de las que ya se ha puesto en marcha es la emisión de bonos sociales que reportará a los que los adquieran un 25 por ciento de desgravación ante Hacienda sobre el capital aportado. Además, para el mes de septiembre se está cerrado la organización de las Veladas de San Telmo, cuatro viernes de contenido flamenco protagonizados por artistas del barrio que se desarrollarán en el colegio público Al Andaluz.

Así las cosas, como ya anticipó el hermano mayor cuando se firmaron las obras en julio, el regreso de las imágenes titulares de la cofradía a San Telmo se demorará por los retrasos en el inicio de las obras debido a los estudios previos y permisos. La idea era hacerlo antes de las navidades. Ahora se piensa en el mes de enero, siempre antes del inicio de la Cuaresma para poder retomar los cultos en la ermita así como la salida procesional del Viernes Santo.

Recordar que desde el mes de mayo, tras el traslado que se produjo desde San Telmo, los cultos de la hermandad y la visita a las imágenes se desarrollan en la iglesia de San Francisco donde la presencia de estas advocaciones, de enorme calado devocional en la ciudad, no pasa precisamente desapercibida. Muy al contrario, el flujo de devotos ha provocado un sensible aumento del tránsito de devotos en este céntrico templo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios