Los alumnos del IES Andrés Benítez del grado técnico superior en Gestión de Ventas y Espacios Comerciales trabajan con las manos en la masa, con pasteles y tartas. Al menos así estuvieron el pasado viernes mientras montaban en el centro educativo un escaparate de La Rosa de Oro como práctica del ciclo. Desde el instituto ponen en valor la alta profesionalización de los alumnos que terminan esta formación profesional, un currículo cada vez más demandado por los empresarios.

"Lo que pretendemos es que las actividades cada vez sean más prácticas y por supuesto teniendo en cuenta lo que piden los empresarios. Recabamos información de los comercios de la ciudad para saber qué quieren, qué perfil demandan, y en qué actividades consideran que debemos hacer más insistencia en la formación de los alumnos..., y así adaptamos nuestra programación en el centro a lo que después van a desarrollar en un trabajo", declara el director del Andrés Benítez, Francisco Fernández. Con la nueva ley de educación (LOE), este ciclo alcanza las 2.000 horas de formación divididas en dos cursos. Políticas de marketing, marketing digital, gestión económica y financiera de la empresa, técnicas de venta y negociación y escaparatismo y diseño de espacios comerciales -una de las más atractivas- son algunas de las asignaturas de este grado superior.

"Los empresarios reclaman jóvenes con formación y también le dan mucha importancia al inglés, por eso el grado tiene 5 horas semanales de este idioma", subraya el director, quien añade que "a veces nos cuesta implantar en el instituto talleres donde puedan hacer de forma práctica lo mismo que en la empresa, pero lo intentamos. De ahí los escaparates y el taller de comercio, en el que tenemos simuladas una caja de un supermercado y otra de una tienda especializada". "Muchos de estos chicos después de las prácticas en las empresas -hay unas 400 horas de formación en centros de trabajo- se quedan trabajando. No de forma indefinida, por regla general y por ahora, pero sí les permite coger experiencia e iniciar una relación con la empresa. Normalmente, si el resultado es satisfactorio, las empresas contactan con ellos en momentos importantes de ventas, como ahora en Navidad", subraya Fernández.

Uno de los profesores del ciclo, Dionisio Ason, apunta que esta formación "está teniendo muy buena aceptación entre el propio alumnado y el profesorado porque se está dinamizando mucho. Pensamos que es una buena salida laboral. Es una profesión en auge". Ason remarca además que "hoy día la formación profesional se está dignificando y muchos alumnos ya apuestan por ella, no por descarte a la universidad, sino porque le ven más salida profesional".

Uno de los alumnos del segundo curso de este grado es Francisco José Gálvez, un joven que declara que "creo que es una profesión de futuro, porque no hay nada más que ver en esta época del año cómo los comercios están dándole mucha importancia a la imagen de sus escaparates o a sus técnicas de ventas. El comercio está en auge". Su compañera Maite Fernández añade que "estuve varios meses en una carrera universitaria pero no me llamó la atención. Quería algo más práctico y encontré este grado". "El mercado laboral está difícil, pero todo el mundo te dice que si buscas encuentras. Con este módulo tenemos un plus y además yo no tendría problema en emigrar. Salir del país es bueno para crecer como persona, tienes mejor currículo, el idioma lo perfeccionas. Yo lo veo como una experiencia, no como una obligación", señala la alumna, remarcando que "creo que los jóvenes vamos poco a poco recuperando nuestro sitio en el mercado laboral".