La estación de trenes de Jerez lleva cuatro meses acotada con precintos por el desprendimiento de una parte superficial de la escayola del techo en la parte exterior del edificio. Los desprendimientos sucedieron el pasado mes de marzo, en el que se produjo un contraste importante entre unos días de mucho calor y otros de frío. Comenzó a caer parte de la escayola del techo en pequeños trocitos y los responsables de la estación optaron, como medida de precaución, por acotar las zonas dañadas con cintas plásticas para impedir el tránsito de personas por esas zonas de la parte exterior del edificio.

En concreto se trata de las zonas colindantes con el acceso peatonal al edificio, y aunque a simple vista no parece que haya un riesgo de mayores derrumbes, la preocupación es que algún día se desprenda parte del techo de la zona de acceso, lo que obligaría a acotar también ese tránsito y a buscar un nuevo acceso provisional al edificio.

Ya hay quejas de usuarios de Renfe por el tiempo que Adif está tardando en arreglar los desprendimientos de un edificio que, conviene recordarlo, está catalogado. Usuarios que además recuerdan que son muchos los turistas que nada más llegar a Jerez se hacen fotografías posando con el edificio de Renfe como fondo por la belleza que conlleva su fachada.

El personal que trabaja en la estación de trenes no quiere hacer declaraciones sobre los motivos por los que en cuatro meses no se ha subsanado el problema. Se remiten a los responsables de Adif a nivel andaluz, donde se limitan a decir que la zona “está acordonada para evitar riesgos” a las personas que acceden o salen del edificio. A ello añade Adif que “está en proyecto subsanar esta deficiencia. Está pendiente de aprobación, a ello seguirá la licitación y la posterior adjudicación. Son los procesos que hay que seguir”.

Parece evidente, pero nadie se explica por qué razón se han dejado pasar cuatro meses sin proyecto, licitación y adjudicación. Es lo que opina uno de los muchos usuarios de Renfe, Blas Frontán: “En mi opinión solucionar esta incidencia carece de complicación y el presupuesto no debe ser muy elevado que digamos, como para que esta situación lleve alargándose en el tiempo tantísimos meses”. A ello añade que “es vergonzoso que tan bello edificio y tan fotografiado a la vez por tantísimos usuarios sea recordado por nuestros visitantes con tan desagradable complemento, a la vez que inutiliza algunas de las puertas de acceso”.

Conviene recordar además que en esta época estival son muchos los turistas que llegan a Jerez en tren y la primera impresión que se llevan es una estación de trenes acotada y con parte del techo que se ha desprendido.

Se da la circunstancia además de que no es la primera vez que ocurre una incidencia similar. Dentro de edificio, una esquina estuvo también meses acotada con cintas plásticas por un problema de filtración de agua.