"Esto no es como el CSI. Es estudiar al delincuente, la víctima y el delito". Fue una de las primeras ideas que escucharon los alumnos de la primera promoción de Criminología que saldrán de la Universidad de Cádiz (UCA), pero eso era algo que ellos tenían ya bastante claro. Muchos de ellos tienen sus miras profesionales puestas en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero se trata de una carrera de reciente creación que, en Andalucía, sólo se imparte en Jerez y Málaga, aunque Jerez cuenta también con la especialidad de Seguridad. En España, sólo la tienen Barcelona, Valencia, Alicante y Madrid.

La coordinadora de estos estudios que se imparten en el campus de Jerez es Gloria González Agudelo, quien reconoce que "hemos empezado de cero. La titulación la estamos haciendo, aunque todo está yendo relativamente bien, sin dificultades en la impartición de la docencia.

Se trata de una carrera con un perfil muy práctico. De hecho todas las asignaturas tienen como mínimo un tercio de prácticas y en algunas se llega incluso al cincuenta por ciento. Además, también hay que decir que estos estudiantes se encuentran entre los mejores de la UCA. No en balde, la nota de corte estuvo en 8,4, porque se recibieron más de seiscientas solicitudes para cien plazas. "Y claro -reconoce la coordinadora-. Estas buenas calificaciones se notan también en el resultado de la docencia, tanto en el trabajo diario de las asignaturas como en las evaluaciones. Los profesores están muy contentos con esta promoción"

Son alrededor de un centenar de jóvenes con dos perfiles distintos: los que han llegado a través de la Selectividad y miembros de las fuerzas de seguridad en busca de promoción. Pero no todos serán policías. Un criminólogo en principio puede trabajar también por ejemplo en un Ayuntamiento, en programas de prevención de delitos o también de la Administración autonómica, en ámbitos como la violencia de género, menores, mediación... "Hay muchas posibilidades laborales -señala Gloria González- pero como se trata de una titulación nueva los puestos de trabajo todavía no se han creado y los que están creados están ocupados por otras profesiones. Habrá que ir abriendo camino, pero aquí además tenemos una ubicación estratégica, al sur de Europa, con temas como la droga o la inmigración".

 "Yo por lo menos no me veo de policía -señala Virginia Aragón-. Ella es una estudiante de San Fernando que se encuentra más bien atraída por la psicología criminal, "realizando por ejemplo perfiles de delincuentes.

Otro de los alumnos es Adán Arboledas, de Chiclana, que entró en la carrera "muy entusiasmado porque me había informado mucho sobre la ciencia criminológica en el mundo anglosajón, que es donde se encuentra más desarrollada y luego me he entusiasmado aún más. Mis expectativas no sólo se han cumplido sino que se han visto superadas".

Siempre se había sentido atraído por el cuerpo policial, "entrar en la Policía Nacional, en cuerpos especiales, pero con una base científica fuerte, que es lo que te proporciona esta carrera". Pero para él estos estudios también han supuesto "una toma de contacto, salir a la calle y conocer a grupos sociales que pueden presentar alguna problemática desde el punto de vista social y criminológico. En prácticas de Derecho Penal por ejemplo el otro día hicimos la reconstrucción de un crimen donde los actores éramos los propios alumnos. Era un caso real documentado de una sentencia".

A Jonatan Fernández, de Jerez, también le llamó la atención en un principio entra en el cuerpo policial, pero reconoce que "hoy en día no hay muchas opciones de entrar con esta edad. A mí me atrajo esta carrera porque vinimos aquí a una conferencia y me lo planteé. Ahora estoy sorprendido porque no sólo estudias, sino que te formas mucho en el plano de las prácticas. Como son muchas asignaturas te dan una visión más amplia, así que mis expectativas se han visto cubiertas".

Adrián Fernández, de Los Barrios, oyó hablar de esta carrera cuando tenía 14 ó 15 años, pero como era un tema nuevo el orientador me lo explicó un poco extraño y me dijo que me iba a tener que ir fuera. Luego tuve la suerte de que la pusieron en Jerez y ahora estoy encantado porque hacemos prácticas muy interesantes de cara al mundo laboral. Hemos analizado casos como el de las niñas de Alcasser, casi un cuatrimestre entero". A él le gustaría trabajar en  la rama de la inteligencia policial (CNI), mientras que a Virginia por ejemplo no le gustaría trabajar en España "porque a día de hoy, esta carrera tiene más salidas en Estados Unidos y Alemania". Tras varios meses de curso, dice que "esto es incluso mejor de lo que pensaba, sobre todo las prácticas. En Antropología Social por ejemplo yo he escogido a los niños que no terminan la Secundaria y he aprendido mucho".