Ex hermano mayor del Prendimiento

"Quien tiene suegro se bautiza"

  • José Lázaro Álvarez Chacón concede una entrevista a Diario de Jerez en la que desvela la respuesta jurídica al ‘cese’ de la junta del Prendimiento

José Lázaro junto al azulejo de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento que luce en la fachada de la Iglesia de Santiago.

José Lázaro junto al azulejo de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento que luce en la fachada de la Iglesia de Santiago. / Manuel Aranda

–A diez días del nombramiento de comisario: ¿Qué sabor de boca le queda?

–La satisfacción de una celebración inenarrable del 125 aniversario del restablecimiento de los Estatutos, un triduo extraordinario irrepetible, la consolidación del grupo joven y otras cuestiones patrimoniales de indudable importancia que, por su trascendencia económica, mejor me guardo, pero que están ahí.

–Y entonces, ¿qué ha pasado para que las cañas se vuelvan lanzas?

–El capataz del paso de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento creyó que mandaba más que la junta de gobierno e hizo lo que le dio la gana a pesar de las instrucciones concretas de la hermandad.

–¿La hermandad no lo toleró?

–En ningún caso. El capataz ha de seguir las instrucciones de la junta de gobierno y de la dirección de cofradía. En caso de incumplimiento ha se soportar las consecuencias y el capataz no las ha asumido con docilidad evangélica, sino que ha puesto todas sus influencias en el asador. En especial, las de su suegro y su hermano, también empleado diocesano. Aunque el refrán dice: “quien tiene padrino se bautiza, aquí habría que decir quien tiene suegro se bautiza”.

–Pero eso, ¿no suena un poco fuerte?

–En Jerez y en toda Andalucía, los capataces se ponen y se quitan, se ratifican o destituyen en función de la confianza que mantienen con las juntas de gobierno sin que ello merezca la menor fricción ni comentario. ¿Por qué ha surgido la polémica? Porque es el yerno del delegado diocesano de Hermandades y Cofradías. ¿Alguien se preguntó por qué se destituyó a Martín Gómez y se nombró a Juan Montero? Nadie ¿Reaccionó el señor obispo cuando se destituyó a Paco Yesa en la hermandad del Cristo? Nunca ¿Y con Manuel Campos en la Coronación? Tampoco.

–¿El asunto no tenía solución?

–Sí; claramente la destitución por desobediencia y falta de docilidad evangélica del capataz. Sin embargo, se movieron las influencias y el acuerdo de cese del capataz se entendió que debía acordarse en una reunión en la que figurara como punto en el orden del día. Pero no dio tiempo, ya que las mismas influencias impidieron que se adoptara el acuerdo, porque llegó el ‘decretazo’.

–Vayamos con el comisario. ¿Es usted actualmente hermano mayor?

–El Decreto nombra un comisario pero no destituye al hermano mayor ni a la junta conforme regula el canon 318.2 del Código. Además ello atentaría contra el principio democrático que regula el derecho fundamental de Asociación amparado en el art. 22 de la Constitución.

–Entonces, ¿el comisario que función tiene?

–El Canon 318 contempla el nombramiento de un comisario que puede sustituir al presidente de la asociación o, asistirle, asesorarle o instruirle en la presidencia. Como el decreto no remueve a los cargos electos, ha de entenderse que conviven con el comisario y sus asesores. Por otra parte, los principios democráticos de funcionamiento y organización de toda asociación del Estado implicarían que los hermanos que me eligieron son los que podrían cesarme, en su caso.

–¿Estamos en una situación de conflicto con el poder espiritual?

–De ninguna manera. El respeto y docilidad evangélica de esta presidencia está fuera de toda duda. Si bien no debemos confundir docilidad con mansedumbre. Hemos solicitado al prelado que reconsidere su postura porque no está justificada; porque no existen circunstancias especiales ni graves razones en la hermandad que impliquen las consecuencias adoptadas, más allá de la relación familiar que vincula al capataz con el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías.

–Pero circula por los mentideros cofrades que hay otras razones distintas a la del capataz.

–Otra falsedad. El mismo párroco de Santiago me reconoció que no había otras razones. Se le ha puesto a la firma a antiguos hermanos mayores un escrito que pedía del obispo la mediación en el problema, pero no la intervención de la hermandad como se ha hecho. Esto es otra manipulación más y alguno de los hermanos mayores firmantes me han reconocido estar arrepentidos de firmar.

–¿Y de ahora en adelante?

–Está en manos del señor obispo resolver el problema de modo equitativo y pactado. Así se lo hemos pedido y esta petición suspende automáticamente el nombramiento de comisario. La junta está en el ejercicio de sus funciones e imploramos una solución amigable con nuestro pastor. Creemos que ello es posible y pedimos a Nuestro Padre Jesús del Prendimiento que así sea. Con ello se solventará el problema que no queremos llevar más allá, salvo que nos aboquen a dicha solución. En caso contrario la justicia humana resolverá.

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