Una familia de las 54 viviendas, a tres días de un anunciado desahucio

Tamara Trinchete, de 23 años y vecina de las 54 viviendas, situadas junto a la avenida José León de Carranza, cuenta las horas que quedan para que llegue el lunes, fecha en la que puede ser desahuciada de su vivienda a tenor de lo que indica el decreto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Jerez que recibió a principios de esta semana.

Tamara, que vive junto a sus dos hijos, de dos y cuatro años, y su novio, lleva casi toda la vida viviendo en el barrio, si bien tuvo que abandonar el domicilio de su madre hace dos años ya que en el mismo no podían vivir todos debido a las pequeñas dimensiones del inmueble y teniendo en cuenta que allí también viven otros dos hermanos de la joven. Fue entonces cuando decidieron trasladarse a su actual domicilio. "Esto estaba vacío, sólo había enganchados", señala Tamara, en referencia al estado en el que se encontraron el piso.

La vivienda, que es de la Junta, y que es la que la reclama a través de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, en realidad fue adjudicada a otra persona, si bien la joven afirma que "no quería el piso y nos dijo que nos podíamos quedar aquí".

La situación de Tamara es desesperada. Está desempleada y trabaja "de lo que me sale limpiando". En cuanto a su novio, señala que "hace cuatro meses que salió de prisión y también está en paro".

La vivienda no cuenta ni con luz ni con agua y por no tener, la cocina no cuenta ni con grifos, pero tanto la electricidad como el agua "la enganchamos de casa de mi madre, que vive enfrente". Por otra parte, los modestos muebles de la vivienda se los han ido cediendo los vecinos.

Así y todo, esta situación no es nueva para ella. En los últimos años ya ha recibido otras cartas de desahucio, sin embargo comenta que "ahora creo que es la definitiva porque el escrito viene del juzgado".

Para Tamara, la mayor preocupación son sus hijos. Pepi, una vecina, amiga de la familia, comenta indignada que "no hay derecho lo que están haciendo con ellos. Llevo aquí 18 años viviendo y puedo decir que en las 54 viviendas hay mucha hambre".

En cuanto a qué puede pasar si finalmente la Policía se presenta en su casa el próximo lunes, Tamara señala que "ya tuve hace un año una entrevista con la alcaldesa, y me dijo que no me preocupara, que en el momento que nos echaran de aquí nos buscarían algo, pero ¿cómo voy a estar tranquila con mis hijos en la calle?", y añade que "a mí me da igual a dónde nos lleven con tal de tener un techo para ellos".

"Lo peor -concluye Tamara- es que en la situación en la que nos encontramos hay más personas. No sé por qué se han centrado en nosotros", lamenta.