El flamenco es para Manuel AlejandroLozano una parte más de su vida cotidiana, “forma parte de mí”, advierte. De ese contacto diario y casi natural floreció en su actividad como docente una inquietud por hacer de él pieza importante de nuestra cultura.   “Me dolió que en mis primeros años como maestro, los niños se riesen y burlasen de los melismas, fue muy triste”. Por esta razón, este jerezano de 29 años decidió diligenciarse sus propios recursos hasta el punto de desarrollar un proyecto personal denominado ‘Bordón’ que acaba de ser distinguido por la Junta de Andalucía con uno de los Premios Flamenco en el Aula que alcanzan ya su segunda edición. 

En concreto, ha obtenido el primer premio en la modalididad  de elaboración de materiales curriculares y recursos didácticos, una distinción que personalmente supone “un orgullo, porque se reconoce todo el trabajo que llevo realizando en estos años”, afirma. “El pasado año ya estuve a punto de presentar el proyecto, pero al final no lo hice, pero este pasado mes de enero me animé y mira, parece que le ha gustado”.

Sus inicios se remontan al curso 2009/10 y desde entonces ha ido poniendo en práctica diversas experiencias en los distintos centros por los que ha pasado, que han tenido destinos dispares como San Fernando o Lebrija. Es aquí precisamente, en el CEIP Nebrixa de Lebrija, donde trabaja actualmente y ha alcanzado sus mayores logros.  

‘Bordón’, como se denomina el proyecto, pretende acercar el flamenco a los niños de tercer ciclo, aunque siempre “desde un punto de vista atractivo para ellos, lo importante es que se diviertan y sobre todo que experimenten y participen”, asegura Manuel Alejandro Lozano. Así, entre los objetivos planteados están “que los niños sepan diferenciar unas alegrías de una soleá o una saeta, que tengan nociones básicas del ritmo, que se acerquen a la nomenclatura del flamenco y de paso que conozcan a algunos de nuestros artistas, porque si a veces le hacemos buscar la biografía de Juan Díaz de Solís ¿por qué no lo vamos a hacer de Camarón o Paco de Lucía? También les explico qué es una peña flamenca, para qué sirve, e incluso hemos hecho algunas visitas a la peña Pepe Montaraz de allí de Lebrija”.

La columna vertebral del proyecto es la flauta dulce, “primero porque a los niños les gusta mucho, luego porque es un instrumento barato para poder adquirirlo, y también porque es muy duro, se cae y no pasa nada”. Además, “utilizo diferentes partituras, algunas manualidades y musicogramas y algunos dibujos porque lo fundamental es que se le quede, y ya se sabe, en Primaria, cuanto más sencillo, mejor”.   

Este quehacer diario le ha hecho desarrollar “mi propio libro con material para el alumnado”, algo que no hubiera llevado a cabo “si no es por mis alumnos, de los que estoy encantado. He estado en varios sitios, pero en Lebrija el flamenco se vive de cerca y eso también ayuda”. En su opinión, aún falta mucho para que el flamenco tenga un sitio en el currículo aunque “poco a poco va teniendo protagonismo”.