"La 'frase del día' la saco de lo que oigo en la cafetería, el mercado, la calle..."

Miguel Trujillo Pérez cumplió el pasado viernes 86 años. Ese día, precisamente, hizo un hueco pese a estar bastante atareado con las celebraciones familiares. Le llegaba este aniversario apenas cuatro días después de que cumpliera otra efeméride: una década aportando su 'Frase del día' a las páginas de Diario de Jerez. Este jerezano nacido en Lérida después de que su padre, guardia civil, fuera destinado a un pueblo, llegó a la ciudad en la que estaba destinado a vivir hace ya 60 años.

A nivel profesional fue jefe de personal en Jerez Industrial así como secretario general de Williams & Humbert, además de vicepresidente del Casino Jerezano. "Mi fuerte era la de ejercer de psicólogo de empresa. La responsabilidad en la selección de personal era muy fuerte". Otra de sus grandes pasiones, además de la escritura y la poesía es la Semana Santa de Jerez, de la que fue pregonero en 2003. La hermandad de sus amores es la del Cristo de la Expiración.

A la hora de recordar su Pregón destaca que "para que sea bueno hay que sentirlo. Y sobre todo es bueno si al final también aplauden los ángeles".

- Viene usted a la entrevista con una 'Frase del día' bajo el brazo: "La vida es un rato"...

- Y es verdad. En este preciso momento estoy cumpliendo 86 años y puedo asegurarle que parece que era ayer cuando era un crío. La de ahora es una edad severa para seguir soñando. Y es que, lo diré con esta nueva frase, sí: "La vida es un rato".

- ¿Cuál es la frase a la que más cariño guarda, la que más redonda le quedó?

- Pues la primera precisamente que envié al Diario de Jerez en el primer dossier que entregué. Creo recordar que fue: "La piedad fingida es la más repugnante de todas las hipocresías". Hoy sigue siendo tan verdadera como hace diez años. A Dios no se le miente...

- Dios aparece con frecuencia en sus mensajes...

- Dios es la vida y la frase debe tener un contenido vivencial profundo.

- ¿Cómo surgió la idea?

- Pues sencillamente quedé con Rafael Navas, director del Diario, y le puse en la mano el primer año de frases. Él me dijo: "Me tienes que traer para diez años" y yo cumplí con el compromiso que adquirí.

- ¿Cómo definiría una sentencia, una frase de su estilo?

- Es el arte de la brevedad, el de dar mucho en poco. Es un artículo en miniatura. Son como píldoras encendidas que nos alumbran y nos pellizcan la sangre.

- ¿De dónde ha sacado inspiración para más de 3.500 pensamientos expresados en pocas palabras?

- Mis frases las extraigo, casi en su totalidad, de las cosas que oigo y veo en las cafeterías, en los autobuses, en los mercados, en las colas de las churrerías y en las calles. Basta tener un bloc y un poco de imaginación. De ahí que casi todo lo que digo tenga un alto colorido pueblerino. Lo demás son corazonadas y desenfadadas escurriduras vivenciales.

- ¿Dónde reside la clave de que gusten?

- En que son fácilmente entendibles. Pienso que últimamente la sencillez en la literatura se está perdiendo. En eso de decir las cosas claras y entendibles nos queda "mucho rabo por desollar".

- ¿Cómo ve el panorama actual de nuestra sociedad?

- Creo que el mundo se desmorona por momentos. La corrupción se mastica por todas partes y los atracos en las arcas públicas son incesantes. ¡Es una vergüenza! Los aficionados a la literatura somos fungibles de buena fe. Nos percatamos de que el mundo va de mal en peor y eso nos desmoraliza y aturde.