Uno de los fuegos más temibles
La Voz de Jerez
Los incendios en garajes son complicados de extinguir y peligrosos por la nula visibilidad y la alta concentración de gases. La jefa de los Bomberos recomienda saber siempre "dónde hay una salida"
Un incendio en un garaje es uno de los fuegos más peligrosos a los que se pueda enfrentar un bombero. Los fuegos de combustible, que al intentar ser sofocados puede ser propagados, o los incendios en plantas altas a las que no llegan las escaleras extensibles de los autoescalas son también peligrosísimos pero el profesional tiene una ventaja: son al aire libre y los gases no se concentran.
Un incendio como el del pasado sábado en la plaza Aníbal González, entre Madre de Dios y la Rotonda del Minotauro, es especialmente poco frecuente. No en vano, en el Consorcio de Bomberos no recuerdan otro incendio de garaje en Jerez en lo que va de año y para encontrar otro de virulencia semejante hay que remontarse hasta los años 90, cuando el aparcamiento subterráneo de Jerez 74 salió ardiendo.
María Jesús Palacios es la jefa de zona del Consorcio de Bomberos de la provincia y responsable del parque de Jerez. Según analiza, “estos fuegos son especialmente peligrosos por sus particularidades, tales como que se desarrollan en un espacio interior y confinado donde hay una grave falta de visibilidad. La situación es radicalmente distinta dependiendo de si los humos se evacuan porque tienen salida o si éstos se quedan en el interior. De otro lado también están las altísimas temperaturas. En un incendio exterior el calor, aunque sea en parte, se disipa pero en un garaje no es así”. Otra de las particularidades de estos fuegos radica en que “los focos suelen estar muy cerca uno del otro y la probabilidad de que el fuego se propague de un vehículo a otro es alta. Esto, además, puede ocurrir muy rápidamente”.
Los problemas a los que se enfrentan los bomberos son máximos. De un lado está la ‘atmósfera’ en la que tiene lugar el incendio, “la cual es mucho más agresiva”, apunta María Jesús Palacios. “En estas condiciones —señala— se trabaja menos tiempo por lo que se necesita más personal para los relevos”. A este respecto cabe señalar que el equipo de respiración autónoma que portan los bomberos a sus espaldas dura menos en estas circunstancias, en las que la demanda de oxígeno por parte del profesional es mucho mayor. “De la media hora habitual puede pasar a durar no más de 15 minutos”. La consecuencia es obvia: “Hay que trabajar al doble”.
La forma en la que se afrontan estos incendios es igualmente especial. Así, dependiendo de los fuegos que se encuentren (es decir, coches ardiendo) los bomberos entrarán en más o menos equipos, conformados todos ellos normalmente por dúos o tríos de especialistas. “En los fuegos en garajes siempre se ponen más líneas”. Todos los bomberos van unidos a la manguera pues es ésta la única conexión con el exterior. Es como el cordón umbilical que les une a la vida.
La orientación en el interior de un garaje repleto de humo es prácticamente imposible a menos que se sea un profesional de la extinción de incendios. “Una de nuestras mejores ayudas —apunta María Jesús Palacios— es la cámara térmica, que es capaz de discriminar entre focos de calor y te permite saber donde está el foco principal y te permite dirigirte hacia él”. Normalmente, los bomberos se mueven por el interior del garaje palpando las paredes mientras la manguera hace las veces de la ya referida línea de vida.
Según explicó a este medio la jefa de zona del Consorcio Provincial de Bomberos, “el incendio del garaje de Madre de Dios se caracterizó por ser un fuego que se inició en dos garajes simétricos que se propagó de uno a otro”. Según la jefa de Bomberos, algo especialmente importante que hay que tener en cuenta para no lamentar daños graves en este tipo de siniestros es que “no haya fallos de compartimentación”. “Es muy importante —apuntó Palacios— sectorizar los garajes para que no se propaguen los fuegos”.
A nivel de consejo, la jefa del Parque de Jerez apunta que “todos los ciudadanos deberían tener la precaución de cerciorarse de dónde están las salidas. Debería ser algo mecánico”. Según dijo, “en los garajes públicos nos solemos perder. Es por ello que debemos tener clara la forma de salir. En caso de que se produzca una humareda hay que salir cuanto antes. Como el humo es caliente y sube, el aire respirable estará abajo, pero lo importante ante todo es la rapidez porque en este tipo de incendios debemos dar por seguro que todo el espacio disponible se llenará rápidamente de humo y gases tóxicos”.
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