"El niño fue al baño, se fundió la bombilla y comenzó a arder el vestidor"

A los vecinos de la urbanización Los Cedros, en la zona de San Joaquín, aún no les llegaba la ropa al cuerpo ayer por la mañana. El incendio de un tercer piso provocó el desalojo masivo de dos bloques (el número 4 y el número 5) al borde de las cinco de la madrugada. Los vecinos consultados por este medio coincidieron en destacar que la causa del fuego fue un cortocircuito. "El niño de la casa se levantó, fue al baño, encendió la luz y ésta se fundió de repente. Al parecer en ese momento se produjo una derivación a uno de los enchufes del vestidor del dormitorio y todo comenzó a arder". Fue el propio niño quien alertó a sus padres de lo que estaba ocurriendo. Así lo explica Serafín, un vecino del bloque 6, que aseguró que lo peor de todo "fueron los gritos de la esposa pidiendo socorro". Afortunadamente no debieron lamentarse desgracias personales, "aunque faltó poco", destacaron vecinos del bloque número 5. Bomberos y policías locales acudieron al lugar de los hechos y, ya fuera a través de los telefonillos o aporreando las puertas, despertaron a más de ochenta vecinos que, enfundados en batas y descalzos muchos de ellos, se concentraron en la cercana calle Montevideo.

Los bomberos confirmaron pocas horas después la teoría de que el incendio tuvo un origen de carácter eléctrico así como que éste se inició en un vestidor ubicado junto al dormitorio principal, que quedó afectado en su totalidad. "El fuego partió desde aquí hasta el dormitorio colindante afectando a la cómoda, a elementos de decoración y al armario -hasta una altura de unos 180 centímetros- al baño y a varias puertas cercanas. El resto de la vivienda quedó afectada por el humo y la temperatura fruto de la combustión. Todo apunta a un origen eléctrico del incendio", concluyeron los expertos del Consorcio Provincial Contraincendios.

La intervención de los especialistas comenzó a las 04,44 horas. La alarma entonces era máxima ya que en un principio, el aviso situaba a varias personas dentro de la vivienda, hecho que se comprueba que no era así cuando los bomberos llegaron al lugar. Al parecer, tanto el esposo como un vecino lograron echar abajo las puertas tras las que la mujer se había refugiado con su hijo. Al llegar los Bomberos se desalojó, por precaución, a cuatro personas de las viviendas cercanas, dos adultos y dos niños, así como al vecindario residente en el bloque siniestrado (el número 5) como en el colindante.

Hasta el lugar se desplazaron siete bomberos a bordo de tres vehículos del Parque de Jerez, concretamente, una autoescala (E-14), un vehículo rural (R-31) y una autobomba urbana pesada (U-40). Los bomberos emplearon unos 2.000 litros de agua, equipos autónomos de respiración y mangueras de 25 mm. El servicio concluyó casi dos horas más, a las 6,33 de la mañana, con la llegada al parque de los vehículos y sus dotaciones.