"La gente desconoce el gran trabajo que tienen detrás los pasacalles"

De un pequeño taller de la calle Arcos a una nave en la ciudad del transporte. Más de cien años de historia han dado mucho de sí para la familia Brotons, que desde hace cinco generaciones lleva la ilusión a las calles, primero con sastrería de teatro y ahora con pasacalles, disfraces y cabalgatas. Tomás Brotons es el último representante de esta saga familiar. Dirige a una empresa que está en plena expansión, llevando sus espectáculos a distintos puntos del mundo, llegando incluso a desfilar en el año nuevo chino. Nos recibe después de que su empresa haya sido una de las protagonistas de los últimos sanfermines, donde realizaron los pasacalles de los días más grandes de la fiesta.

-¿Cómo entró en este mundo?

-Se trata de un negocio familiar. Soy la quinta generación que lleva adelante el tema de la empresa. La empresa en sí empezó con tema de sastrería de teatro. Después ya fue derivando un poco. Ahora nuestra principal fuente de negocio son los espectáculos de calle, también acompañado de alquiler de vestuario, como por ejemplo de reyes magos.

-¿Cuando era pequeño de verdad pensaba que se iba a dedicar a esto?

-Yo siempre lo he tenido presente. Este es un negocio eminentemente familiar y lo he vivido desde pequeño viendo a mi abuelo, a mi padre. La verdad es que sí, que lo tenía decidido.

-¿Qué es lo mejor de su trabajo?

-Es muy gratificante el tema de los niños. Cómo aprecian con su sonrisa tu trabajo es muy gratificante. Por supuesto ir desde la parte de diseño, creación, hasta que sale el producto y lo desarrollas en la calle, y que el público y al cliente le gusta, es muy gratificante esa labor del proceso desde el diseño hasta la puesta en escena.

-¿Y lo peor?

-La verdad es que no le veo ningún aspecto negativo a este trabajo. A veces la acumulación del trabajo en épocas como Reyes o carnaval, que te ves un poco desbordado, pero vamos, bendito problema con los tiempos que corren.

-¿Ha afectado la crisis?

-Indudablemente la crisis ha llegado para todos. Es cierto que hemos notado que en Andalucía la crisis es más profunda que en el norte, pese a que allí también están mal. Evidentemente los ayuntamientos han tenido que recortar, se han destinado los presupuestos a causas sociales, cosa lógica, y en el tema fiestas los presupuestos de los ayuntamientos se han visto mermados.

-¿Es por eso que han hecho una campaña de captación por el norte?

-Claro, para intentar ampliar un poco el horizonte comercial de la empresa, tanto en Andalucía como en el resto. Además también trabajamos con agentes mediadores por Europa, que nos buscan espectáculos en Rumanía, Francia... No hacemos una contratación directa con el cliente, siempre encontramos los trabajos a través de agencias de contratación especializadas.

-El mundo del disfraz, las cabalgatas... ¿cree que está viviendo un buen momento?

-Yo creo que está como toda la economía en general. En los momentos malos opino que el tema del ocio y la diversión se valora más, por eso creo que nuestro sector no ha decaído del todo en esta época de crisis. Siempre el punto de la diversión en un momento determinado cuando llegan las fiestas locales a un pueblo no se ha perdido. Además, yo creo que la cultura española es mucho de fiesta y diversión, y a pesar de que uno está mal siempre quedan esas ganas de desinhibirse por unos días de la rutina.

-¿Siente que hacen una función de vía de escape a los tiempos que corren?

-Hombre, no me atrevería a ser tan presuntuoso, pero creo que en cierta manera creo que sí. Las fiestas sirven como válvula de escape, de la rutina adversa y mala en el tema económico.

-¿Qué es lo que la gente no sabe sobre el mundo de los disfraces?

-El trabajo que cuesta poner en la calle un espectáculo. La de horas que hay que echarle para sacar un espectáculo bueno y de calidad. Requiere muchísimo esfuerzo. La gente ve el espectáculo y dice "qué bonito", pero para conseguir ese asombro el trabajo que hay detrás es muy importante.

-Han llegado a desfilar en sitios tan importantes como el año nuevo chino en Hong Kong o el carnaval de San Remo, ¿cuál es el secreto para llegar tan alto?

-Trabajar, trabajar y trabajar. Estar muy encima en el día a día. Intentar mejorar y ser muy constante, yo creo que es el secreto tanto en este gremio como en cualquier aspecto en la vida. Si quieres tener un cierto reconocimiento, la clave es el trabajo constante y sin parar, día a día. Es también importante rodearte de un buen equipo con el que tengas buen feeling y que te ayude en el trabajo del día a día, porque una sola persona no puede llevar a cabo un proyecto tan ambicioso como este. Sin la ayuda del gran equipo que tengo alrededor no podría llevar a cabo todo lo que hacemos. El día a día se hace muy llevadero junto a ellos.

-¿Cuál es el disfraz más raro que han realizado?

-Ha habido varios. Quizás un dragón que nos pidieron para los Juegos del Mediterráneo, por parte del Ayuntamiento de Ceuta, que era muy complicado. Al final el cliente quedó contento, y por allí andará.

-Como experto en disfraces, le voy a dar nombres de personajes conocidos de nuestra sociedad y tiene que decir qué disfraz le pondría...

-De acuerdo.

-Mariano Rajoy.

-Uf, qué complicado me lo pones (risas). Quizás un disfraz de mago.

-Pedro Sánchez.

-Un disfraz de comandante de avión.

-Pablo Iglesias.

-Un disfraz de ilusionista.

-Vicente del Bosque.

-Uno de profesor.

-Pau Gasol.

-Le pondría uno de bufón.

-Rafa Nadal.

-De pretor romano.

-Entonces, después de todos estos años trabajando en esto, ¿merece la pena?

-Hay momentos muy duros en los que ves que el trabajo se enquista, que no sale algo que quieres, llegas a momentos puntuales de frustración en los que no le ves salida, pero siempre amanece al día siguiente, te reseteas y vas viendo soluciones donde en un momento dado no las veías., siempre hay que ser constante. Vas a otra labor, y ya vendrá la solución, va fluyendo, pero la clave es el esfuerzo y la constancia.

-¿El mejor momento que ha vivido en este trabajo?

-Quizás esta época de Reyes, ha sido un motivo de orgullo. Este cinco de enero hemos estado cerca de 400 compañeros en la calle en distinto lugares desfilando, desde Santander hasta el propio Jerez. Ha sido un gran esfuerzo no solo logístico sino también administrativo, que ha dado sus resultados, todo ha salido bien y ha sido muy gratificante, así que te sientes muy orgulloso de poder llevar adelante una empresa que originariamente llevaban una o dos personas.